Los propietarios de patinetes eléctricos VPM (Vehículos de Movilidad Personal) deberán identificarlo con un código QR que les facilitará la Policía Local. Esta es una de las novedades que tendrán los usuarios de este tipo de vehículos y que contempla la nueva Ordenanza de Tráfico de O Barco de Valdeorras, con la que ya trabajan los distintos grupos de la Corporación municipal.
El documento fue presentado ayer por el alcalde, Alfredo García Rodríguez, en el transcurso de la Comisión de Personal y Tráfico. "Hay que adaptar la ordenanza al nuevo reglamento que aprobó el Gobierno", explicó el regidor. Añadió que los trámites retrasarán la entrada en vigor de las nuevas normas hasta el próximo mes de mayo.
García aludió al Real Decreto que en noviembre de 2020 validó la Dirección General de Tráfico, unas normas que también prohíben circular en patinetes eléctricos por travesías. En el caso barquense, la disposición afecta seriamente a aquellos vecinos que los utilizan para desplazarse hasta el vecino núcleo de Viloira. Tienen una segunda opción ante esta prohibición, atravesar el casco viejo y cruzar el río Sil por la pasarela peatonal, pero las calles son de sentido único.
La solución vendrá de la mano del Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS) de O Barco y consistirá en permitir que patinetes y bicicletas circulan en ambos sentidos por el casco viejo. Esta medida será la primera del PMUS que será aplicada, según el alcalde, que anunció que en los próximos días planteará a la Policía Local que indique los cambios de la señalización que serán necesarios.
Otra norma que aparece recogida en la ordenanza que analiza la oposición está referida a los conductores de vehículos pesados, pues no los podrán aparcar en las calles el casco urbano. La disposición ya está siendo aplicada hoy en día, pero se hacía necesario recogerla en el reglamento que regulará el tráfico barquense. En todo caso, estos vehículos ya disponen de zonas de estacionamiento en varios puntos de la villa.
Otro aspecto importante de la futura ordenanza refleja las nuevas disposiciones de la DGT sobre las velocidades permitidas. En el caso barquense, los vehículos no podrán circular a más de 30 kilómetros por hora en la mayor parte de las calles, si bien también está previsto que en alguna zona -donde coches y peatones compartan la calzada- este límite se reduzca aun más, fijando el máximo en 20 kilómetros por hora.
