El alcalde de Almendralejo afirma que la villa 'es una visita obligada para quien viene a Galicia'

Los peregrinos extremeños hacen el Camino por A Rúa

Representantes de las corporaciones de Almendralejo y A Rúa.
Una expedición encabezada por el alcalde de Almendralejo renovó el hermanamiento entre la ciudad y el Concello de A Rúa. El regidor extremeño aseguró que la localidad ruesa ya es parada obligada para quienes se desplazan a Galicia.
A Rúa es una parada obligada en los viajes a Galicia de los habitantes de Almendralejo (Badajoz). Este hecho lo comprobaron ayer los rueses que se cruzaron con la pequeña comitiva que encabezaban el alcalde, Luis Fernández Gudiña, y su homólogo en la ciudad pacense. Su recorrido por la localidad sorprendió a muchos vecinos, pero no al personal del Concello, que se encontró con una bandera de colores blanco y verde, acompañando a las de España y Galicia: la enseña de la ciudad extremeña.

Una representación de todas las fuerzas políticas de la Corporación ruesa recibió a la expedición de 11 personas llegadas desde Almendralejo, que encabezó el alcalde del PSOE, José María Ramírez. El regidor fue acompañado por los portavoces del PP y de Izquierda Unida, Diego Pérez y Santiago Fernández, respectivamente, así como la diputada del PSOE, Vito Fernández. Con ellos viajaron varios concejales y una periodista. Tras la recepción, los políticos extremeños estamparon su rúbrica en el libro de honor.

El alcalde, José María Ramírez, fue quien más escribió. Minutos después, indicó que sus palabras reflejaron que 'entre familias las visitas no pueden ser protocolarias'. También dijo que la relación iniciada en 1997 logró que 'vecinos que hicieron el Camino de Santiago, se pasaron por aquí. Es una visita obligada para el que viene a Galicia. Mucha gente pasa por aquí gracias al hermanamiento'.

Antes de reemprender el viaje hacia tierras coruñesas, los invitados visitaron los lugares de interés del municipio rues.

Una avenida llevará el nombre de Almendralejo

La expedición de Almendralejo será más numerosa en enero, cuando regrese a la villa ruesa para sumarse a la 'Festa do Codillo'. Esta cita será aprovechada para poner el nombre de la ciudad a la avenida que comunica la calle Progreso con la avenida de Quiroga, en las inmediaciones del colegio Pablo VI.

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