Los pescadores reclaman el control de las presas del Sil

photo_camera Pescadores del club Spinning Valdeorras iniciaron la recogida de la basura arrastrada por el río Sil hacia las orillas. Son fundamentalmente plásticos que quedan en las ramas de los árboles. Se repartieron en dos grupos, cubriendo los tramos de O Barco y Vilamartín.
El desprendimiento de una compuerta en Vilamartín aumentó su temor ante el inicio de temporada

El desprendimiento de una compuerta de la presa de Santiago, en Valencia do Sil (Vilamartín de Valdeorras), el 22 de febrero, preocupa a los pescadores. Lo apuntó Daniel Prada Rodríguez, presidente del club de pesca Spinning Valdeorras. “É un accidente que puido ter consecuencias graves se houbésemos estado en época de pesca, pois algún pescador estaría por aí abaixo”, apuntó. Momentos antes de empezar la limpieza de dos tramos del río Sil, en O Barco y Vilamartín, indicó que en el club existe “certa preocupación, e non só por estas presas, tamén por outras, pois xa teñen 60 anos e algunhas máis. O medo está aí!”.

El presidente de los pescadores recordó que la capacidad de la presa de Iberdrola en Valencia do Sil no llega a los 2 hectómetros cúbicos, más concretamente esta cifrada en 1,14, y también que tiene cinco compuertas, por lo que durante una riada arroja más agua que la que expulsó el día del suceso. Esta circunstancia no impidió que reclame un mayor control. “Teñen que miralas e deben estar moi ben”, dijo y seguidamente recordó que “hai presas moito maiores e pode ocurrir unha desgraza como en Sanabria”.

El riesgo de accidentes no es el único problema que encuentran los pescadores valdeorreses en el Sil. En este tramo, localizado entre las presas de Pumares (Carballeda) y Santiago (Vilamartín), las truchas no tienen donde desovar, haciéndolo en el río. Esta circunstancia se traduce en que los alevines de trucha son pasto de peces de mayor tamaño u otros deprendadores, por lo que no proliferan.

Una especie que amenaza especialmente la fauna piscícola es el cormorán. “Éntranos cando a troita está frezando e colle os exemplares de 1,5 kilos. Trágaos dunha sentada e mata miles de troitas”, explicó Daniel Prada.

Un grupo de socios, repartidos entre O Barco y Vilamartín, dedicaron buena parte de la mañana dominical a limpiar esos tramos del río Sil. Aprovecharon estas fechas porque los árboles que crecen en las orillas aún están sin hojas y permiten localizar los plásticos que son arrastrados por la corriente con facilidad. Este año no hubo riadas, pero si retrasaran esta labor solo podrían localizar la basura a escasa distancia de ella. “Trátase de botar unha man e dar exemplo como clube, porque a todo o mundo lle gusta ter o río limpo e pasear polo Malecón. Se hai pescadores, o río está limpo e coidado”, dijo el portavoz de Spinning Valdeorras. Con la ayuda de sacos de plástico recorrieron los tramos de río citados recogiendo muchos plásticos, pero también otros residuos, como cajas, cubos o garrafas.

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