La Policía Local de O Barco comenzó a patrullar las calles en bicicleta. El servicio, que pidieron los agentes, causó más de una sonrisa entre los vecinos; sobre todo entre los ciclistas, que confían en que ahora sí serán respetados.
La Policía Local de O Barco estrenó ayer bicicletas. Haciendo honor a la conocida película de Jaime Chávarri, "Las bicicletas son para el verano", en el soleado día de ayer comenzaron a patrullar las calles de la villa en sus dos nuevos vehículos. Las pidieron los propios agentes, según comentó su jefe, Arturo Rebollar. Explicó que su uso es voluntario y que al final se anotaron 7 de los 14 que conforman la plantilla.
Dotadas con sirenas y luces, las bicis tendrán una finalidad fundamentalmente preventiva y de fomento del respeto al medio ambiente. Durante la presentación, el alcalde, Alfredo García, la resumió en dos puntos: "Pretenden concienciar; que la gente se apunte a una vida saludable, en beneficio de su salud y del medio ambiente". En su intervención, aludió al denso tráfico que sufre el centro de la villa, donde muchos sacan sus turismos de los garajes para ir al bar de la esquina a comprar tabaco. "No es necesario que circule un porcentaje tan alto de coches circulando", concluyó.
Desde ayer, los agentes predican con el ejemplo, pedaleando por las calles de O Barco, especialmente en zonas como el Paseo do Malecón. "En bicicleta eres más accesible que cuando vas en coche. La ciudadanía te tiene más a mano", explicó Arturo Rebollar.
La aparición de las patrullas de ciclistas de la Policía Local fue recibida por los vecinos con una sonrisa. Los hay que no consideran seria la iniciativa,y entienden que las prioridades deberían ser otras: conseguir una mayor fluidez del tráfico, por ejemplo.
Pero no son todos, también hay barquenses que aplauden la llegada de las bicis. Sobre todo, los que usan la bicicleta con cierta frecuencia. Se quejan de que no son respetados por los conductores y, en muchas ocasiones, por los peatones, que se niegan a retirarse del carril bici cuando pasan. Ahora, confían en que la presencia de los agentes les evite un buen número de problemas. Si bien no todos son de la misma opinión. "Creo que tampoco los respetarán a ellos", dijo una vecina.
Las bicis no fueron baratas. Costaron 2.800 euros, según explicó ayer el alcalde, Alfredo Rodríguez. Sin embargo, su utilización por los policías podría tener un efecto llamada y conseguir que funcione el programa de alquiler que creó el Concello hace casi seis años. Hoy en día, las 25 bicis están infrautilizadas, una situación que pretende corregir la concelleira de Medio Ambiente, Diana Urdangaray.
En el verano de 2017 podrían aumentar las patrullas en bici. Dependerá de la decisión de los dos nuevos agentes que se incorporarán en esos meses.
