La principal preocupación de María González es la corta plantilla, que aun será más reducida durante las vacaciones.
La Casa Consistorial estuvo cerrada al público ayer. La festividad de San Antonio, en Fontei, fue considerada festivo local y el Concello no abrió a la población. Pese a ello, dentro sí se trabajó. Los portavoces de los tres grupos municipales se reunieron durante más de dos horas para realizar el traspaso de poderes. Más concretamente, para que el exalcalde popular, Avelino García Ferradal, informase a la alcaldesa nacionalista, María González Albert, y a su socio de gobierno socialista, Luis Fernández Gudiña, de los asuntos municipales que están pendientes.
"Son moitos temas. Xa levábamos unha idea, pero hai moitos asuntos que mirar", explicó María González Albert.Añadió que su predecesor informó de los proyectos municipales contratados y de los que están en fase de tramitación. Al igual que su homólogo vianés, la nueva alcaldesa de A Rúa buscará un nuevo lugar para colocar las banderas y cuadro del rey, que ayer mismo retiraba, minutos antes de que comenzase la reunión.
La principal preocupación de María González es la corta plantilla, que aun será más reducida durante las vacaciones.
