Los asistentes a la reunión, que se desarrolló en el recinto de la empresa, no regresaron a sus puestos

La presencia de directivos de Ipisa en la asamblea de operarios crispa el clima laboral

Los trabajadores de Ipisa decidirán el lunes si inician acciones para reclamar el pago de los atrasos, en algunos casos de cinco pagas. La presencia de directivos en la asamblea enrareció el ambiente y los asistentes no volvieron al trabajo.
“Hay gente que sólo sabe trabajar en esto”, “tal como está el sector de la pizarra, es muy difícil encontrar empleo”. Comentarios como éstos pudieron oírse ayer al buscar explicaciones a la extraña situación vivida en el recinto de Iberoitaliana de Pizarras SA (Ipisa), en A Medua (Carballeda). La asamblea de trabajadores fue convocada por CC.OO. y CIG con objeto de informar de la oferta de la empresa para eliminar el retraso en el pago de salarios, que en algunos casos es de cinco pagas. La cita se desarrolló ante los directivos de la pizarrera, situados en la explanada.

Paralelamente, a las puertas de la empresa se situaron agentes de la Guardia Civil de O Barco por si era necesaria su intervención, algo que no ocurrió. Al final, los trabajadores aplazaron las decisiones hasta una nueva reunión, que fue convocada para el lunes. Pero será en un nuevo escenario, el salón de actos del Consistorio barquense. Eso sí, los trabajadores no regresaron a sus puestos de trabajo.

En la asamblea sólo hablaron los responsables sindicales de CC.OO. y de la CIG, Luis Alba y Adriano Brito, respectivamente. Sus intervenciones comenzaron dos horas después de lo previsto. Este retraso lo explicó el responsable de la central nacionalista afirmando que “o xefe prohibiu aos traballadores de Casaio baixar ata A Medua. Se lles prohibiu exercer ese dereito. Esperemos que non haxa represalias”.

Adriano Brito apuntó que un directivo no permitió usar los vehículos de la empresa a los trabajadores de Casaio. Esta negativa les obligaba a recorrer a pie los 16 kilómetros que separan su nave de las de A Medua para poder asistir a la asamblea. Al final, no tuvieron que realizar la caminata al recogerlos compañeros suyos con sus coches.

La presencia de los directivos pesó sobre la asamblea. “Aínda encima rise”, se quejaba Adriano Brito, después de censura la risa de uno de ellos, durante su intervención.



Una situación difícil para la plantilla

La asamblea fue convocada para estudiar posibles acciones por el retraso en el pago de salarios, que en algunos casos es de cinco pagas. Este diario intentó ayer contactar con la dirección de la pizarrera sin conseguirlo. No obstante, el responsable comarcal de CC.OO., Luis Alba, informó que en su última reunión con la empresa, ésta anunció que en esta semana pagará enero y que a final de mes abonará la nómina de febrero.

“Onte, houbo xente que empezou a cobrar a paga de xaneiro”, dijo este sindicalista, que anunció la negativa de la empresa “a vender activos”, una opción que permitiría agilizar el pago de los atrasos de unos trabajadores que, en algún que otro caso, se están viendo obligados a acudir a Cáritas Interparroquial de O Barco para afrontar sus pagos.



DOCUMENTACIÓN

La plantilla de la empresa Iberoitaliana de Pizarras SA es de 160 trabajadores.

La pizarrera tiene sus centros de trabajo en los parajes de A Medua y Casaio, ambos en Carballeda de Valdeorras.

El retraso en el pago de las nóminas generó un largo conflicto, que provocó protestas en las calles de O Barco.

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