Eduviges Corzo afirma que le mataron cinco cabras en los últimos meses

La presencia de jabalíes daña huertos y rebaños en fincas de O Barco y Carballeda

Los jabalíes mataron una de las 400 cabras de un rebaño en Candeda (Carballeda), propiedad de Eduviges Corzo. Así lo asegura esta ganadera, quien afirma que en el año pasado, los 'cerdos salvajes' le mataron otras cuatro. Descarta que hayan sido perros salvajes, posibilidad que apuntan los expertos. La abundancia de monte bajo hizo proliferar estos animales, que causan graves daños a los agricultores de la comarca.
Al recoger el rebaño de cabras en la cuadra, Eduviges Corzo echó en falta a una de ellas. Sucedió en la noche del sábado pasado, por la mañana, cuando fue a buscarla, encontraba sus restos a 100 metros de la nave donde las guarda. Esta ganadera de Candeda (Carballeda de Valdeorras) no tiene dudas respecto al animal que la mató: el jabalí. Posee un rebaño de 400 reses y explica que “ao principio non desconfiaba, pero consultei a outros gandeiros e me dixeron que non dudase de que era o xabarín”, comentó.
No es la primera vez que el ganado de Eduviges Corzo tiene problemas con el jabalí. Asegura que su rebaño sufrió otras cuatro bajas por sus ataques durante el año pasado y que en los cuatro años que lleva con las cabras fueron muchas más las que le mataron. La ganadera afirma que en los montes de Candeda no hay lobos y descarta totalmente la posibilidad de que las muertes las ocasionasen perros asilvestrados.

“Hai moito monte e se algunha cabra queda atrás, a acaban matando os xabaríns”, explicó. Su problema es que no encuentra la fórmula de proteger a su rebaño de los 'cerdos salvajes'. Tiene mastines, pero explica que no los puede soltar porque se le echarían encima los cazadores que corren tras los corzos, entre sus cabras.

Fuentes próximas a la Subdelegación de Gobierno mostraban serias dudas sobre la autoría de los ataques a este rebaño y apuntaron la posibilidad de que fuesen perros asilvestrados. “El jabalí es carroñero, pero es raro que coma carne. Come si el animal está muerto”, comentaban.

Al otro lado de Candeda está el pueblo de Soulecín, ya en O Barco. También aquí se aprecian los desperfectos causados por los jabalíes. Las fincas están rodeadas de cintas plateadas y puede verse otro tipo de objetos, destinados a asustarlos. Tanto aquí como en Santigoso y en buena parte del oriente provincial, la numerosa población de estos animales causa cuantiosos daños a los agricultores.


CAMPAÑAS

La Consellería de Medio Ambiente contabilizó más de 7.500 jabalíes muertos en el año pasado.

El Sindicato Labrego Galego anunció el inicio de una campaña de envío masivo de postales a Medio Ambiente, en la campaña denominada “Compensación de todos os danos ocasionados pola fauna salvaxe”.

Te puede interesar