El edil prevé abandonar el partido Solarat pero asegura que mantendrá su apoyo al alcalde socialista

El previsible pase de Fernando Rodríguez al grupo de no adscritos alarma al gobierno rues

Luis Fernández Gudiña (primero por la izquierda) y Fernando Rodríguez (primero por la derecha), en un pleno rues.
El independiente Fernando Rodríguez anunció al regidor rues del PSOE, Fernández Gudiña, su intención de dejar el partido. Quiere seguir como edil no adscrito y, aunque asegura que apoyará al alcalde, también confirma su afinidad con el PP.
La Corporación municipal de A Rúa está convocada para el lunes próximo. Uno de los puntos del orden del día recoge la designación del concejal de Rueses Unidos Adiante (RUA) Fernando Rodríguez Rodríguez como segundo teniente alcalde. Sin embargo, el alcalde socialista, Luis Fernández Gudiña, podría verse obligado a modificar esta decisión. Ayer el edil del RUA puso su cargo en el grupo de gobierno a disposición del tripartito formado por RUA, PSOE y BNG, no sin antes anunciar su intención de dejar la formación a la que pertenece y continuar como no adscrito.

A petición del alcalde socialista, la decisión definitiva quedó aplazada hasta una próxima entrevista, en la que también estará presente José Vicente Solarat, quien ayer estaba de viaje. No obstante, éste conoce los planes del concejal, pues se los comunicó recientemente.

Fernando Rodríguez explica que su decisión de dejar el RUA en los últimos cambios registrados en la Corporación local. El relevo en la alcaldía de su cabeza de lista y “alma máter” de la formación, José Vicente Solarat, sumado a su anunciada renuncia al acta de concejal, dejó sin cabeza visible a los independientes. “Quedamos sin una línea clara de trabajo”, apuntó.

El concejal del RUA asegura que continuará apoyando al grupo de gobierno del socialista Luis Fernández Gudiña, quien relevó en la alcaldía a José Vicente Solarat tras dos años de mandato, tal y como pactaron después de las elecciones municipales. Sin embargo, el citado edil nunca negó su afinidad con el PP, cuya junta local llegó a presidir antes de apoyar a Solarat.

Si su abandono del RUA y del grupo de gobierno se confirma definitivamente, el fantasma de la moción de censura volverá a sobrevolar el Consistorio rues, a pesar de que Fernando Rodríguez lo descarte. Fuentes municipales apuntaron que no es el único independiente que simpatiza con el PP y el gobierno tripartito sólo tiene dos concejales más que el grupo “popular”.


“Hablar ahora de presentar una moción
de censura sería inmoral e ilógico”

Fernando Rodríguez afirma que mantendrá su apoyo al grupo de gobierno y descarta una moción de censura.

El concejal del RUA Fernando Rodríguez Rodríguez se incorporó a Nuevas Generaciones del PP en 1980, formación en la que llegó a presidir la junta local. Aunque siguió relacionado con este partido, en 1991 dejaba la actividad política, reincorporándose en 1999, de la mano de José Vicente Solarat.

¿Por qué deja el grupo del RUA?

El principal motivo es la situación en que queda el nuevo gobierno, con Luis Fernández Gudiña en la alcaldía y con la más que segura marcha de José Vicente Solarat de la Corporación y del grupo de gobierno. Su retirada nos deja sin nadie que marque las directrices a seguir para cumplir el pacto con el tripartito. Obligaríamos al alcalde a tratar con cada concejal independiente. Solarat era el interlocutor y con su marcha no queda nadie con capacidad para negociar con PSOE y BNG.

¿Cambiará su actitud respecto al grupo de gobierno?

Mi relación con el grupo de gobierno seguirá siendo la misma pues la situación no varía tanto de un día para otro como para que uno cambie de actitud. Hay proyectos que inició este grupo de gobierno y si lo ve necesario seguiré colaborando en lo que me pida y con las directrices del nuevo alcalde.

¿Ve posible una moción de censura?

En estos momentos no hay nada que indique que pueda darse la moción de censura. Incluso es demasiado prematuro para decirlo porque son 15 días del nuevo gobierno y no se puede valorar a una persona o a un equipo de gobierno por dos semanas. Hablar de censura ahora sería inmoral e ilógico, pues para eso no habríamos tomado la decisión de apoyarlo en la investidura.

¿Influyó en su decisión el cambio de la Xunta?

Estoy acostumbrado a trabajar en el desierto, como hicimos desde el año 1991 hasta el triunfo del bipartito. Es diferente cuando haces peticiones que consideras necesarias y te las dan, eso te anima. Pero aún no sabemos cómo va a actuar la Xunta, ni si el nuevo Gobierno va a seguir confiando en el grupo de gobierno para concederle las inversiones que le solicitó. Es decir, tampoco pesó mucho este tema en mi decisión.

¿Es cierta su afinidad con la política del PP?

Formo parte de un grupo independiente y nunca se nos miró por el carné político que habíamos tenido. Es cierto que hasta 1991, cuando fue la integración con Centristas, tuve parte activa en el Partido Popular local e incluso fui presidente de la junta local. En ningún momento renuncié a mi forma de pensar. En 1999 me llamó Solarat y me fui con él.

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