El incendio forestal que desde la tarde del domingo afectó a dos zonas de las localidades de Quiroga (Lugo) y Larouco (en Ourense), alcanzaba ayer las 500 hectáreas, lo que lo convierte en el primer gran incendio del verano en toda Galicia. Las llamas, que se aproximaron a escasos metros de la puerta de algunos vecinos de la localidad de Seadur (por lo que la Xunta decretó el nivel 1 de alerta), quedó controlado pasadas las ocho de la tarde -ya no había llama y tampoco posibilidad de que se avivase ninguna zona caliente-.
La magnitud de este fuego forestal, según explicó la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, quien se desplazó ayer a Larouco, resaltó 'la excelente coordinación' de medios. En total, trabajaron en la zona cuatro técnicos, 29 agentes forestales, 69 brigadas, 26 motobombas, dos palas, nueve helicópteros, ocho aviones y 60 soldados. En las 500 hectáreas arrasadas no sólo había matorral, bosques de alcornoques, castaños, robles y pinares, sino también varios viñedos, cables telefónicos y conducciones de agua. Las llamas devastaron zonas arboladas como A Xabreira y O Foral, que flanquea la carretera de conexión entre Seadur y la N-120, a los pies de la ladera, que nunca habían ardido.
CABLES DERRETIDOS
Protección Civil de Larouco confirmó que las localidades de Seadur y Freixido quedaron en un primer momento sin agua porque el fuego hizo reventar la conducción. Además, los cables telefónicos quedaron calcinados o rotos,colgando de los postes a causa del fuego.
Los soldados de la UME llegaron sobre la medianoche del domingo desde sus bases de Marín y León y se sumaron a las brigadas de extinción por tierra con sus seis camiones motobombas y otros tantos vehículos ligeros.
Ni entre vecinos ni trabajadores se registró daño personal alguno, salvo un esguince de un forestal.
Pero las críticas no se hicieron esperar. El BNG de O Barco puso el acento en el hecho de que el desmantelamiento de la base aérea de Vilanova (O Barco) por parte de la Xunta y la falta de helicópteros a esta fechas en la de San Xoán de Río (la única base que queda en Valdeorras) retrasaron la tareas de extinción en Seadur. 'Para suplir a falta de medios destináronse helicópteros e avionetas de León e Asturias co que o tempo de reacción foi moi elevado', destacó.
En un escenario especialmente complicado por las altas temperaturas reinantes (si bien ayer se moderaron con respecto a fin de semana), hubo más incendios en la provincia que movilizaron a un importante número de efectivos. Hasta nueve aeronaves acudieron a Punxín, en donde ardió una hectárea de arbolado. El fuego comenzó en Barbantes a las 15,05 horas y quedó extinguido a las 19,40. Además de los medios aéreos, Medio Rural movilizó nueve brigadas y cinco motobombas.
Por la noche aún seguía activo el fuego que afectó a Vilavella (A Mezquita) desde las 20,27 horas. La periferia de la ciudad fue escenario de otro incendio en Velle a las 19,12 horas, que arrasó una hectárea. A este último lugar, acudieron tres agentes, seis brigadas, tres motobombas, tres helicópteros y cuatro aviones.
CABLES DERRETIDOS
Protección Civil de Larouco confirmó que las localidades de Seadur y Freixido quedaron en un primer momento sin agua porque el fuego hizo reventar la conducción. Además, los cables telefónicos quedaron calcinados o rotos,colgando de los postes a causa del fuego.
Los soldados de la UME llegaron sobre la medianoche del domingo desde sus bases de Marín y León y se sumaron a las brigadas de extinción por tierra con sus seis camiones motobombas y otros tantos vehículos ligeros.
Ni entre vecinos ni trabajadores se registró daño personal alguno, salvo un esguince de un forestal.
Pero las críticas no se hicieron esperar. El BNG de O Barco puso el acento en el hecho de que el desmantelamiento de la base aérea de Vilanova (O Barco) por parte de la Xunta y la falta de helicópteros a esta fechas en la de San Xoán de Río (la única base que queda en Valdeorras) retrasaron la tareas de extinción en Seadur. 'Para suplir a falta de medios destináronse helicópteros e avionetas de León e Asturias co que o tempo de reacción foi moi elevado', destacó.
En un escenario especialmente complicado por las altas temperaturas reinantes (si bien ayer se moderaron con respecto a fin de semana), hubo más incendios en la provincia que movilizaron a un importante número de efectivos. Hasta nueve aeronaves acudieron a Punxín, en donde ardió una hectárea de arbolado. El fuego comenzó en Barbantes a las 15,05 horas y quedó extinguido a las 19,40. Además de los medios aéreos, Medio Rural movilizó nueve brigadas y cinco motobombas.
Por la noche aún seguía activo el fuego que afectó a Vilavella (A Mezquita) desde las 20,27 horas. La periferia de la ciudad fue escenario de otro incendio en Velle a las 19,12 horas, que arrasó una hectárea. A este último lugar, acudieron tres agentes, seis brigadas, tres motobombas, tres helicópteros y cuatro aviones.
