Los trabajos del tramo valdeorrés fueron adjudicados en 2021 y se centrarán en Rubiá, la parte más dañada
La campaña de firmas iniciada para reclamar el arreglo del firme de la carretera N-120, entre Ponferrada y Ourense, al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) había reunido en la tarde de ayer 191 rúbricas en el portal “change.org”. La petición subraya el “mal estado” en que se encuentra el piso de la calzada y que la solución fue colocar señales de limitación de velocidad. “Es una carretera de más de 40 años en los que apenas se hizo algún arreglo puntual, pero el firme lleva años sin renovarse más que en algún que otro bache”, dice el texto de una usuaria.
El tramo valdeorrés de la infraestructura sí será mejorado en breve. En julio del año pasado, el Mitma anunciaba la adjudicación a la empresa Acoval de la mejora del firme de las carreteras N-120 y N-536 en los concellos de Rubiá, O Barco, Vilamartín y Carballeda, una obra que comenzó con el asfaltado de la travesía barquense de la N-536.
El tramo de la N-120 más deteriorado es el comprendido entre los túneles de Rubiá y A Veiga de Cascallá. Su firme irregular llegó a colocar señales de limitación de velocidad a 80 kilómetros por hora. En el resto del vial, los trabajos consistirán en un bacheo.
