El anuncio de un posible retraso en la colocación de la compuerta de la presa de Iberdrola en Valencia do Sil cayó como un jarro de agua fría en el Concello de Vilamartín de Valdeorras. Las explicaciones del presidente de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, José Antonio Quiroga, estimando que la instalación deberá aguardar hasta 2024 por no encontrar un fabricante en España afectará a los planes municipales para el área recreativa que el propio organismo responsable de la cuenca comenzó a reformar recientemente.
“É un problema. Nós tiñamos ilusión co pantalán. Vai nesta primeira fase do proxecto pero ao nivel que está non poderá utilizarse. Foi calculado para un nivel alto do caudal do río Sil”, explicó el alcalde vilamartinés, Enrique Álvarez.
La reforma de este pulmón verde de Vilamartín supone una inversión superior a 1,2 millones de euros, que financian entre la Confederación Hidrográfica y el Concello, aportando este último el 20 % del coste total. El proyecto contempla, además de la colocación de un pantalán, la construcción de un carril bici y de un paseo peatonal, entre otras actuaciones.
La compuerta de la presa de Valencia do Sil se desprendió el pasado 22 de febrero de este año, siendo arrastrada aguas abajo del cauce del Sil unos tres kilómetros para acabar en el vecino municipio de A Rúa, siendo sustituida por una instalación provisional.
