Pedirá la excepcionalidad para usarla a pesar del registro de aluminio
Los vecinos de Vilela (A Rúa) podrían seguir utilizando el agua de la traída, a pesar de los registros de aluminio que aparecen en los análisis. La alcaldesa nacionalista de A Rúa, María González Albert, solicitará la excepcionalidad a la Consellería de Sanidade para poder utilizarla durante los tres años que permite la Ley 14/1986. Durante este tiempo, el Concello buscará una solución definitiva a un problema que actualmente impide al núcleo abastecerse con su propia captación.
La alcaldesa explicó que el nivel del aluminio detectado en la traída se entre los 200 microgramos por litro, a partir de los cuales el agua es considerada apta con no conformidad, y los 400 que impiden totalmente su consumo. María González explicó que la solicitud podría volver a utilizar el agua del pueblo, solucionando el problema que plantea la actual conexión de la traída con las conducciones de Fontei, que deja sin presión a las zonas altas del pueblo.
Los vecinos de Vilela no son los únicos que tienen problemas para abastecerse con el agua de la traída. Las filtraciones y roturas se suceden en las viejas tuberías, una situación que llevó al Concello a acometer un proyecto de renovación integral de la red de abastecimiento. Las obras de la primera fase -que financiará la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras con 721.580 euros- comenzaron hace semanas.
Estos días, las obras alcanzan la parte más compleja, que corresponde al tramo comprendido entre el depósito de bombeo de la Rúa de Ferrol hasta los depósitos de las inmediaciones de la Artística.
En todo caso, los concellos de A Rúa y Petín, constituidos en mancomunidad de aguas, recuperaron un proyecto de 2007 para construir un azud en el río Mao. Esta propuesta será presentada a Augas de Galicia mañana y su ejecución supondrá un importante desembolso, que en su día fue estimado en 600.000 euros.
