Las antiguas tuberías, realizadas con fibrocemento, no aguantan el incremento de la presión
Los trabajos de la primera fase de renovación de la red de abastecimiento en A Rúa finalizaron. Lo anunció la alcaldesa nacionalista, María González Albert, quien recordó que aún quedan pendientes dos fases del proyecto que en abril aprobó la entonces denominada Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. La regidora apremia la continuidad de los trabajos para evitar los continuos problemas generados por el aumento de presión.
En muchas zonas de la localidad ruesa continúan operativas las tuberías de fibrocemento. Su antigüedad y las características del material hacen que no soporte el aumento de presión que produjo la renovación de la red y lo que se traduce en continuas roturas y averías. Los vecinos son conscientes de esta situación debido a las repetidas interrupciones del servicio.
"Úrxenos. Agora hai máis presión. Reventan a diario e nunca sabes onde vai fallar", explicó la alcaldesa. Este problema ya lo trasladó a la delegación de la Xunta en la provincia, buscando que Augas de Galicia acometa la segunda de las tres fases que restan. Prioriza esta parte del proyecto porque corresponde a tramos que quedaron sin renovar de los trabajos iniciales. La tercera corresponde a las tuberías del saneamiento y su ejecución, si bien también es urgente, no lo es tanto como poner en condiciones la traída.
El Concello aún no recibió la obra de la primera fase. Es más, afirma que la empresa que ejecutó los trabajos deberá resolver antes ciertas deficiencias que encontraron los técnicos municipales. Una de ellas fue detectada en el depósito, una obra que repisó, lo que deberá corregir la constructora.
El presupuesto total del proyecto es de 2,3 millones de euros, que fueron repartidas en tres cantidades muy similares para cada una de las fases. La primera de ellas fue adjudicada por la Consellería en 721.580 euros.
