La mujer, apresada y puesta después en libertad, fue atendida en el CHUO de una crisis nerviosa
Los agentes de la Guardia Civil de A Rúa dejaron finalmente libre a María Lourdes R.J. "A portuguesa", de 52 años y vecina de Fontei (A Rúa), que había sido detenida en la mañana del jueves como presunta autora de varios delitos de daños, al prender fuego en vehículos e inmuebles, todos ellos provocados en el barrio donde vive.
La oleada comenzó el 14 de diciembre y desde entonces sufrieron importantes desperfectos una docena de puertas de madera de casas -varias de ellas deshabitadas-, un coche y una furgoneta, resultando totalmente destrozado un galpón. Asimismo, un vecino de 88 años ingresó en el Hospital Comarcal Valdeorras, intoxicado por el humo generado en el interior de su vivienda.
La vecina de A Rúa fue detenida por los agentes cuando colocaba una pastilla de encendido debajo de un vehículo, según fuentes próximas a la de la investigación. Este mismo método de la pastilla y el líquido acelerante fue utilizado en el resto de fuegos, con la excepción del galpón, cuyo origen está sin confirmar, si bien todo indica que también fue intencionado.
Tras su detención, los agentes trasladaron a la mujer a las dependencias de la Guardia Civil, de donde fue llevada al Hospital Comarcal Valdeorras, de O Barco, al sufrir una crisis nerviosa. Posteriormente, sería trasladada al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, siendo puesta en libertad a las 11,00 horas de ayer, en espera de que el juez la cite a declarar. Cuando esto suceda, no se tendrá que desplazar desde Fontei a la sede judicial de O Barco. Antes de ser puesta en libertad ya había mostrado su deseo de no regresar al pueblo, eligiendo la villa barquense como lugar de residencia, según fuentes próximas a la investigación.
Detrás de los fuegos está una mala relación con la vecindad, con la mantuvo constantes enfrentamientos verbales. Su detención calmó a los vecinos, que ya habían empezado a organizar turnos de vigilancia para poner fin a la oleada incendiaria. Los descartaron al aumentar su presencia en el pueblo la Guardia Civil.
El éxito de la investigación desarrollada por la Guardia Civil devolvió la tranquilidad a una población en la que había comenzado a cundir el pánico. Lo confirmó el alcalde, Avelino García Ferradal. "La gente está más tranquila. Llevamos más de 24 horas sin recibir ningún susto. Desde hace casi dos semanas, todos los días hubo uno o más fuegos", dijo el regidor, quien agradeció la labor de los agentes.
