Los cinco vecinos de O Barco de origen rumano detenidos por los robos de herramientas, productos de matanza y cerdos, cometidos en la zona, fueron puestos ayer en libertad con cargos por el titular del Juzgado número 2 de la villa.
A las 11.00 horas de ayer eran conducidos al Juzgado mixto número 2 de O Barco los cuatro hombres de origen rumano, detenidos por los robos cometidos en naves y cuadras del oriente provincial y de la vecina comarca leonesa de La Cabrera. Pocos minutos después llegaba la mujer, también conducida por agentes de la Guardia Civil. Tras prestar declaración ante el juez, Alin V. (de 30 años), Darin C. (22), Ioan C. (27), Ioan M. (33) y Gabriela L. (27) quedaron en libertad con cargos.
Las primeras detenciones fueron practicadas a las 5.00 horas de la madrugada del jueves, después del seguimiento al que fueron sometidos por los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil ruesa, apoyados por los puestos de O Barco y A Rúa.
Durante la operación fueron registradas varias viviendas, en las calles Conde de Fenosa y Cimadevila, de O Barco y Viloira, respectivamente. También se revisó una casa de Arnado (Vilamartín). En todos estos registros fueron incautadas numerosas herramientas utilizadas en la construcción y productos de la matanza, como jamones.
Además, los agentes les encontraron un cerdo muerto en el maletero de su coche. Al animal, robado en Pardollán (Rubiá), le sacaron las tripas tras sacrificarlo y le eliminaron los pelos con fuego, antes de cargarlo. Una operación similar la realizaron en una cuadra de Mourisca (Viana), donde robaron otro animal que sus dueños criaban para la matanza.
Las primeras detenciones fueron practicadas a las 5.00 horas de la madrugada del jueves, después del seguimiento al que fueron sometidos por los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil ruesa, apoyados por los puestos de O Barco y A Rúa.
Durante la operación fueron registradas varias viviendas, en las calles Conde de Fenosa y Cimadevila, de O Barco y Viloira, respectivamente. También se revisó una casa de Arnado (Vilamartín). En todos estos registros fueron incautadas numerosas herramientas utilizadas en la construcción y productos de la matanza, como jamones.
Además, los agentes les encontraron un cerdo muerto en el maletero de su coche. Al animal, robado en Pardollán (Rubiá), le sacaron las tripas tras sacrificarlo y le eliminaron los pelos con fuego, antes de cargarlo. Una operación similar la realizaron en una cuadra de Mourisca (Viana), donde robaron otro animal que sus dueños criaban para la matanza.
