UNOS 60 VECINOS

San Vicente se manifiesta en Ourense a favor de su acceso

Los vecinos rechazan la pista provisional acondicionada mientras no se construye otra carretera

Una expedición formada por 60 vecinos de San Vicente (Vilamartín), según los organizadoers, se desplazó ayer a Ourense para concentrarse ante la sede de la Diputación Provincial, durante más de una hora. "Pedimos o arranxo da estrada actual", explicó el portavoz vecinal, Leopoldo Nogueira González. No es la primera protesta del pueblo, ni será la última. "Quietos non imos quedar", añadió.

La carretera OU-807, principal acceso del pueblo de San Vicente, se hunde, amenazando a la seguridad de sus 106 habitantes. El piso comenzó a repisar entre los kilómetros 7.6 y 8.4 hace más de dos décadas. Cinco años después, cuando el peligro adquirió tintes preocupantes, la Diputación colocó varias señales prohibiendo la circulación de vehículos. Nadie las respeta. Los coches y camiones siguen circulando a pesar del riesgo.

A mediados de mes, la Diputación Provincial adjudicó a la empresa GOC en 103.000 euros la redacción del proyecto que resuelva definitivamente el problema. En un plazo de seis meses deberá sopesar las tres opciones que plantean los técnicos del organismo provincial: una carretera nueva, el relleno del valle que rodea el acceso o la construcción de un viaducto.

En todo caso, la consultora tiene abiertas las puertas a plantar otra alternativa, si la estima más adecuada. Con la maquinaria en marcha para dar una solución al problema de los vecinos, el problema es la falta de tiempo. En la Diputación temen que el día menos pensado ocurra una desgracia y, ante esta posibilidad, los técnicos decidieron abrir una pista provisional que desvía el tráfico hacia la carretera municipal que comunica O Mazo con San Vicente. También aquí surgieron problemas.



rechazo vecinal

Los vecinos no aceptan esta opción y, por si este problema no fuera pequeño, el pueblo de O Mazo dice que cruza terrenos suyos y comenzaron un litigio que impide rematar los trabajos. Las tres canteras de pizarra que trabajan en la zona, cada una defendiendo sus intereses particulares y los de sus trabajadores, complican aun más la búsqueda de una solución. "A Diputación pretende facer unha pista para os vehículos das canteiras", explicó Leopoldo Nogueira. Tampoco ayuda la implicación de demasiadas administraciones: Diputación, Xunta, Confederación Hidrográfica Miño-Sil y Concello de Vilamartín. "Es un problema caro, complejo y de difícil solución", afirmaron fuentes del organismo provincial.

El portavoz vecinal, Leopoldo Nogueira, planteó ayer la posibilidad de realizar un desmonte y correr la calzada unos ocho metros. Mientras, seguir utilizando la OU-807. "Circularase sin problema ata que veña o inverno", afirma Nogueira.

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