La exportación de pizarra de Galicia y Castilla y León continúa su recuperación, aproximándose a niveles de 2012.
Según los datos manejados por los empresarios, el acumulado de las toneladas vendidas en el exterior entre enero y octubre fue de 384.458, un 3,7 % por debajo del mismo periodo del año pasado. El porcentaje, aunque no es bueno, mejora el 8,9 % de diferencia contabilizado en junio y confirma los cálculos de un sector de los pizarristas, que preveía cerrar el año con unos números similares a los del periodo anterior. El problema sigue estando en unos precios en caída libre. La tarifa media descendió hasta los 534 euros por tonelada, un valor del que no se hablaba desde 2009. Las empresas venden a la baja para no quedar fuera de los mercados y poder competir en condiciones similares a las de las demás.
Para encontrar alguna buena noticia, el sector tiene que buscarla en Francia, su principal cliente. Si en junio sus importaciones estaban un 10,5 % por debajo de las de 2012, en octubre, esa diferencia había sido reducida hasta el 1,9 %. El precio de la tonelada: 532 euros, incluso inferior a la media, sin duda fue determinante. Hace cuatro años, en 2009, los distribuidores del país vecino adquirían la pizarra a 564 euros, o lo que es lo mismo, un 6 % más cara.
En los diez primeros meses del año, Francia importó 159.458 toneladas y hacia el Reino Unido viajaron 99.596, un 8,1 % por encima de los números de 2012. A su vez, Alemania se mantiene en torno al 17 % por debajo de las compras del ejercicio anterior, con 74.788 toneladas.
Los precios tiran hacia abajo de la facturación. En diez meses, las ventas fueron 205.290.957 euros, un 5.4 % menos que en 2012.
Fuentes empresariales apuntaron que el sector pudo haber tocado fondo y que las empresas vuelven a contratar trabajadores, aunque muy paulatinamente.
Para encontrar alguna buena noticia, el sector tiene que buscarla en Francia, su principal cliente. Si en junio sus importaciones estaban un 10,5 % por debajo de las de 2012, en octubre, esa diferencia había sido reducida hasta el 1,9 %. El precio de la tonelada: 532 euros, incluso inferior a la media, sin duda fue determinante. Hace cuatro años, en 2009, los distribuidores del país vecino adquirían la pizarra a 564 euros, o lo que es lo mismo, un 6 % más cara.
En los diez primeros meses del año, Francia importó 159.458 toneladas y hacia el Reino Unido viajaron 99.596, un 8,1 % por encima de los números de 2012. A su vez, Alemania se mantiene en torno al 17 % por debajo de las compras del ejercicio anterior, con 74.788 toneladas.
Los precios tiran hacia abajo de la facturación. En diez meses, las ventas fueron 205.290.957 euros, un 5.4 % menos que en 2012.
Fuentes empresariales apuntaron que el sector pudo haber tocado fondo y que las empresas vuelven a contratar trabajadores, aunque muy paulatinamente.
