La Xunta no instalará semáforos en esta entrada a O Barco, usada por 600 alumnos de un colegio
La señalización viaria de la avenida del Bierzo, uno de los dos principales accesos de O Barco a la carretera N-120, será renovada. Lo anunció el alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, a raíz de una pregunta del concejal de Riada Cidadá, Félix García Yáñez. "La consellería va a tomar medidas. Mejorará la señalización y el pintado de las señales horizontales. Dice que es suficiente", explicó el regidor.
La renovación de las señales horizontales es necesaria. Pasó un lustro desde la última mano de pintura que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, organismo que es titular de la concurrida arteria, dio a los pasos de peatones y al resto de la señalización de la calzada. Sin embargo, las pretensiones del Concello y de los cientos de usuarios de la avenida iban más allá. El 5 de noviembre de 2015, el alcalde se dirigió a la delegada territorial de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz, solicitando la instalación de semáforos y un paso de peatones elevado, entre las calles O Chao y el colegio Divina Pastora.
La petición, que el Concello formula insistentemente desde hace años, no prosperó. Con la solicitud de instalación de semáforos, el equipo de Alfredo García pretende que moderen la velocidad los conductores que recorren la larga recta de la avenida. La ubicación en esta arteria de la entrada de los alumnos del colegio Divina Pastora, donde estudian 600 escolares, es una fuente de inquietud para alumnos, padres y varias formaciones políticas municipales.
El paso de cientos de escolares no es el único problema que plantea el vial. El estado del firme y la deficiente señalización actual de la calzada vuelven prácticamente invisibles para los conductores las señales. Este problema se agrava a última hora de la tarde o durante las horas nocturnas, suponiendo un serio peligro para los peatones.
Esta situación fue planteada a la consellería. Sin embargo, esta se limitará a repintar las señales en cuanto pare de llover, según el compromiso adquirido con el Concello.
