La central sindical CIG aguarda a ser llamada por la empresa para negociar los flecos pendientes del ERE de extinción que propuso la pizarrera de San Vicente (Vilamartín), Cavima. "Hai que mirar os distintos casos para que a xente non quede tirada", dijo el sindicalista Anxo Pérez Carballo.
El cierre de la pizarrera, en la que llegaron a trabajar 63 operarios, si bien la plantilla disminuyó en las últimas semanas, fue muy mal recibido en el sindicato. "Sigo sin entender que coa situación de crise actual, unha consellería peche un centro de traballo rentable, con 63 traballadores", afirmó.
El ERE de extinción fue planteado por Cavima para reemplazar el actual, que tiene carácter temporal. La empresa argumentó que la Consellería de Economía e Industria solo le permite trabajar "na zona máis perigosa", según dijo Anxo Pérez.
El sindicalista defiende la opción de presentar un recurso extraordinario de reposición, dirigido a las más altas instancias de la Consellería, que dejaría en manos de su titular, Francisco Conde, la posibilidad de permitir que la cantera siga trabajando. Anxo Pérez antepuso esta opción a plantear un contencioso administrativo.
