La “sobreexplotación” de los ríos alarma a los pescadores de Valdeorras

Pescadores de O Barco en el río Sil.
photo_camera Pescadores de O Barco en el río Sil.
Las capturas sin muerte en León propicia un desembarco de pescadores del Bierzo en Valdeorras

Los ríos valdeorreses están “sobreexplotados”. Los más de 70 socios del club Spinning Valdeorras afirman que la Xunta debe tomar medidas para frenar el aluvión de pescadores que registran los cauces fluviales de la comarca. Consideran que la Administración autonómica debe tomar medidas para evitar que la temporada de trucha, que en Galicia comenzó el 19 de marzo, en Castilla y en León casi una semana después -el día 25, más concretamente-, siga favoreciendo el desembarco de aficionados bercianos en la comarca valdeorresa. “Deberían comenzar al unísono”, comentó el presidente de la sociedad de pescadores, Daniel Prada.

Desde Valdeorras consideran que las dos temporadas deberían comenzar al unísono para frenar la llegada de pescadores de la comunidad castellanoleonesa, pero añaden que este no es el único factor que propicia esta “sobreexplotación”. También influye que en la práctica totalidad de los ríos de la autonomía vecina únicamente se permita la pesca sin muerte. El presidente de Spinning Valdeorras explicó que en León hay tramos de ríos declarados “aguas en régimen especial controlado” (AREC), donde solo se puede pescar un reducido número de ejemplares, por lo que muchos optan por desplazarse hasta Valdeorras o el sur de la provincia de Lugo.

En Castilla y León, los pescadores no deben abonar cantidad alguna por la licencia de pesca, en tanto que en Galicia, el precio a pagar apenas alcanza los 20 euros, una cantidad muy reducida que tampoco influye a la hora de desplazarse desde el Bierzo.

La acción de los pescadores se suma a la de cormoranes y nutrias para conseguir que en ríos como el Sil solo puedan encontrarse ejemplares de peces grandes, pues las aves no pueden capturarlos. 

“Es el Sil el que sufre la afluencia”, comentó el pescador valdeorrés, quien lamentó la falta de limpieza de los ríos en la comarca. Precisamente, fue este club el que convocó una “quedada” en Vilamartín y O Barco para limpiar dos tramos de orilla. “Los plásticos son una plaga por falta de civismo. Hay que concienciar a la gente de que todo va a parar al río. Llegan con la merienda y dejan todo sucio”, comentó. La vigilancia de los cauces parece ser una asignatura pendiente de la Administración autonómica, cuyos agentes apenas solicitan las licencias a quienes están pescando.

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