La atribuye exclusivamente a 'motivos personais', dejando el Concello en situación de ingobernabilidad

El socialista Arcadio González presenta su dimisión como alcalde de Vilariño de Conso

LA secretaria, el alcalde y el otro edil del PSOE, en un pleno al que 'plantaron' BNG y PP
El socialista Arcadio González presentó ayer su dimisión como alcalde de Vilariño de Conso, en cuya Corporación local continuará como concejal. Justificó esta decisión en “motivos personais” y por el tiempo que le resta a su “vida personal”. Su renuncia coincide con el primer día de huelga de la plantilla municipal, que fuentes municipales consideran el detonante de una decisión forjada por sus diferencias con sus socios de gobierno del BNG, que parecían reconducirse, y por su enfrentamiento con el otro edil del PSOE.
El alcalde socialista de Vilariño de Conso, Arcadio González, dimitió del cargo en la mañana de ayer. Entre los primeros sorprendidos por su decisión están los 20 trabajadores municipales que a primera hora comenzaban una huelga indefinida para reclamar la firma del convenio colectivo que pactaron con el regidor. Esta protesta pudo ser la gota que colmó el vaso y acelerar el abandono de una alcaldía conflictiva, cuyo titular afrontó un sinfín de enfrentamientos, tanto con sus socios de gobierno nacionalistas, como con el segundo concejal del PSOE.

En el escrito que presentó en el Consistorio, Arcadio González alude a “motivos personais”. Esta misma explicación la ofrecía pocas horas después, cuando insistió en que “non dou atendido ao traballo. Teño que ocuparme da miña vida persoal”. Esta falta de tiempo no le impedirá continuar en la Corporación local, en la que seguirá de concejal. “Vou manter o cargo do Concello”, afirmó.
Arcadio González eludió referirse a las crisis municipales que afrontó desde que tomó posesión de la alcaldía, “Gústame estar no presente. Eu manteño boas relacións con todos”, aseguró a este respecto.
Su dimisión deja inmersa en un mar de dudas a una Corporación que forman siete concejales: Tres del PPdeG, dos del PSdeG-PSOE y dos del BNG. Pese a tener sus más y sus menos con los nacionalistas, en buena parte motivadas por la delegación de competencias de la Alcaldía en una asesora, últimamente las relaciones de ambos grupos parecían gozar de una salud aceptable. Esta armonía no se da en el seno del grupo socialista, después de que en enero el alcalde cesaba de la comisión de gobierno al segundo concejal del PSOE: José Antonio Basteiro.

Todas las opciones posibles


Durante la semana en la que se produjo el cese del concejal socialista, tanto éste como el portavoz del PPdeG, Ventura Sierra, descartaron una posible moción de censura. Pero aunque esta opción parezca lejana, en estos momentos, el gobierno del Concello de Vilariño de Conso está abierto a todo tipo de opciones. El pleno del jueves, convocado por el alcalde para informar de su dimisión, marcará el inicio de los contactos entre las distintas formaciones políticas para elegir al sucesor. “A partir do xoves son as forzas políticas as que teñen que falar”, apuntó el alcalde dimisionario.

La finalización de la sesión plenaria dejará al teniente alcalde del BNG, Carlos Rodríguez, como alcalde en funciones de Vilariño de Conso. Este edil será el encargado de dirigir el proceso para nombrar al nuevo alcalde. El edil optó por la cautela al valorar la decisión de su socio de gobierno. “Terá as súas razóns”, dijo, e inmediatamente apuntó que “o BNG ten un compromiso cos veciños. A proposta de 2007 segue adiante”.

Desde la oposición, el portavoz del PPdeG, Ventura Sierra, asiste como espectador a las sucesivas crisis del Gobierno bipartito. Eso sí, ratificó su afirmación de que “eu non negocio con ninguén”, ante una posible moción de censura. También negó haber mantenido contactos con otros partidos y, ante la posibilidad de dirigir una Corporación en situación de minoría, afirma que “teño que meditalo e falar coa xente do PP”.

La plantilla municipal se pone en huelga.

Una de las tareas que deberá afrontar el sucesor en la Alcaldía de Arcadio González es la negociación de un convenio laboral, que ya contaba con el visto bueno de la mesa negociadora y cuya aplicación sólo dependía de la firma del alcalde. Sin embargo, éste comenzó a “dar largas e ao final deu marcha atrás”, según explicó Anxo García, secretario de Organización de CIG-Verín. Atribuyó a esta actitud la razón principal de la huelga indefinida que ayer comenzaron los 20 trabajadores municipales de Vilariño de Conso. Intentando aminorar sus efectos, el regidor firmó el viernes un decreto de servicios mínimos, que en algunas áreas mantenía a la totalidad de los trabajadores. Este documento fue impugnado por el sindicato ante el Xulgado Contencioso-Administrativo de Ourense, al que solicitó la suspensión temporal. El sindicalista Anxo García apuntó que, en estos momentos, las mayores diferencias están en las categorías profesionales y en la estabilidad del empleo.

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