La oposición municipal de Vilariño de Conso (673 habitantes), después de hacer números, llegó a la conclusión de que si los asistentes a la 'Festa do Cabrito' pagasen no habría necesidad de suspender la comida popular del Entroido. Este planteamiento fue realizado por el socialista Rubén Darío Bembibre Bembibre, nada más finalizar el pleno de ayer. Momentos antes, el alcalde popular, Ventura Sierra Vázquez, justificó la suspensión de la celebración gastronómica en la necesidad 'recortar os gastos para mantener los servicios sociales y el proyecto del geriátrico'.
La suspensión de la fiesta, que alcanzaría la vigésimo tercera edición, fue criticada por los concejales del PSdeG-PSOE y por el edil independiente. Este último, Domingo Domínguez Rodríguez, recordó que sólo las aproximadamente 600 personas que comen bajo la carpa del área recreativa pagan su comida. Los 1.500 restantes, que se reúnen en el polideportivo, disfrutan de los manjares sin aportar cantidad alguna.
Según los datos ofrecidos por el concejal independiente, la 'XXII Festa do Cabrito', que se desarrolló en 2011, tuvo un coste aproximado de 60.000 euros para las arcas municipales. No obstante, el edil recordó que en alguna edición anterior, este gasto llegó a superar los 96.000 euros.
'Non hai que ser tan benévolos. Tiñamos que pagar todos e mellorar o servicio', dijo Rubén Darío Bembibre, quien aseguró que 'a xente do pobo está de acordo en pagar'. Este carácter popular que alcanzó el festejo también fue esgrimido por Domingo Domínguez para reprochar al alcalde que tomase la decisión de suprimir la fiesta sin contar con la oposición. 'A festa é do pobo', dijo el concejal independiente.
Los concejales de la oposición plantearon sus quejas al abandonar el salón de plenos, nada más finalizar la sesión plenaria extraordinaria. Ésta se desarrolló dos días después de la fecha que le corresponde al pleno ordinario, que según el reglamento debería desarrollarse el último miércoles de cada mes impar, o lo que es lo mismo, el pasado 25 de enero.
La convocatoria de un pleno extraordinario en lugar del ordinario también fue criticada por el concejal independiente. 'Non convocou o pleno ordinario do mércores porque na orde do día ten que levar o punto de rogos e preguntas e a do extraordinario non. Paréceme mal que o alcalde faga e desfaga sin dar conta aos veciños. Nós, enterámonos pola prensa. Non se nos di nada', se quejó Domingo Domínguez.
Sus protestas fueron rápidamente replicadas por el alcalde popular. Éste aseguró no haber convocado el pleno ordinario debido a que 'non tiñamos materia para tratar'. En todo caso, Ventura Sierra explicó la causa de la suspensión de la Festa do Cabrito nada más finalizar la sesión y antes de abandonar el salón de plenos.
Los vecinos eluden la protesta en el salón de plenos
Los concejales socialistas y el edil independiente coincidieron en afirmar que sus quejas cuentan con el respaldo de los vecinos, por lo que preveían la presencia de un nutrido grupo de ellos en el salón de plenos. Sin embargo, sólo siete personas acudieron a la cita, una presencia muy reducida que permitió las valoraciones dispares de alcalde y oposición. Domingo Domínguez y Rubén Darío Bembibre la atribuyeron a que 'a xente ten medo'. A su vez, el popular Ventura Sierra estimó que el escaso público 'amosou o escaso interés que despertaron as queixas da oposición' pola suspensión de la fiesta gastronómica.
Según los datos ofrecidos por el concejal independiente, la 'XXII Festa do Cabrito', que se desarrolló en 2011, tuvo un coste aproximado de 60.000 euros para las arcas municipales. No obstante, el edil recordó que en alguna edición anterior, este gasto llegó a superar los 96.000 euros.
'Non hai que ser tan benévolos. Tiñamos que pagar todos e mellorar o servicio', dijo Rubén Darío Bembibre, quien aseguró que 'a xente do pobo está de acordo en pagar'. Este carácter popular que alcanzó el festejo también fue esgrimido por Domingo Domínguez para reprochar al alcalde que tomase la decisión de suprimir la fiesta sin contar con la oposición. 'A festa é do pobo', dijo el concejal independiente.
Los concejales de la oposición plantearon sus quejas al abandonar el salón de plenos, nada más finalizar la sesión plenaria extraordinaria. Ésta se desarrolló dos días después de la fecha que le corresponde al pleno ordinario, que según el reglamento debería desarrollarse el último miércoles de cada mes impar, o lo que es lo mismo, el pasado 25 de enero.
La convocatoria de un pleno extraordinario en lugar del ordinario también fue criticada por el concejal independiente. 'Non convocou o pleno ordinario do mércores porque na orde do día ten que levar o punto de rogos e preguntas e a do extraordinario non. Paréceme mal que o alcalde faga e desfaga sin dar conta aos veciños. Nós, enterámonos pola prensa. Non se nos di nada', se quejó Domingo Domínguez.
Sus protestas fueron rápidamente replicadas por el alcalde popular. Éste aseguró no haber convocado el pleno ordinario debido a que 'non tiñamos materia para tratar'. En todo caso, Ventura Sierra explicó la causa de la suspensión de la Festa do Cabrito nada más finalizar la sesión y antes de abandonar el salón de plenos.
Los vecinos eluden la protesta en el salón de plenos
Los concejales socialistas y el edil independiente coincidieron en afirmar que sus quejas cuentan con el respaldo de los vecinos, por lo que preveían la presencia de un nutrido grupo de ellos en el salón de plenos. Sin embargo, sólo siete personas acudieron a la cita, una presencia muy reducida que permitió las valoraciones dispares de alcalde y oposición. Domingo Domínguez y Rubén Darío Bembibre la atribuyeron a que 'a xente ten medo'. A su vez, el popular Ventura Sierra estimó que el escaso público 'amosou o escaso interés que despertaron as queixas da oposición' pola suspensión de la fiesta gastronómica.
