Los chopos que crecen en el área recreativa de O Bañadoiro, en Vilamartín de Valdeorras, desaparecerán en los próximos días. El Concello comenzará a talarlos el próximo lunes, debido a la peligrosidad que entrañan para los paseantes. El inicio de los trabajos fue anunciado por el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, tras recibir el visto bueno de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil que había solicitado después de que una decena de ramas de grandes dimensiones dañasen la balaustrada de piedra sobre la que cayeron. “Non é un capricho. Preocupa que pase calquera e poida sufrir algún dano”, dijo el regidor.
El Concello iniciará la tala con el consentimiento de los técnicos de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, al informar estos que todos los ejemplares enfermos y que talarlos es la única solución. No sucede lo mismo con las demás especies arbóreas de O Bañadoiro, que no serán tocadas. “Desde o Concello estamos tristes pola tala, pero non podemos arriesgarnos”, señaló Álvarez Barreiro. El alcalde vilamartinés apuntó que los árboles eliminados serán sustituidos por especies más apropiadas para la orilla del río Sil.
También se refirió el regidor a la próxima plantación de 200 árboles en la zona próxima al arroyo Pías. Esta plantación tiene por objeto iniciar la creación de un bosque de “ribeira”.
