Los resultados de las 450 pruebas de tuberculina realizadas a estudiantes y vecinos de O Barco tras el fallecimiento de un enfermo dieron 30 positivos. Este dato indica que todos estuvieron en contacto con el bacilo de Koch, responsable de la tuberculosis, aunque a priori no confirman la presencia de la enfermedad. La Unidade de Tuberculose ourensana augura que no la padecen, pues no presentan sus síntomas. Para descartarla definitivamente realizarán una prueba radiológica en el Hospital de O Barco.
La Unidade de Tuberculose del servicio de Neumoloxía del Complexo Hospitalario de Ourense viajó ayer a O Barco. Este equipo, en coordinación con la Unidade de Medicina Preventiva del Hospital de O Barco, analizó las pruebas de tuberculina realizadas a unos 450 escolares y vecinos. Fueron acordadas por la Consellería de Sanidade al diagnosticarse un caso de tuberculosis en un local recreativo de la villa, que se saldó con el fallecimiento del enfermo. Sólo 30 personas dieron positivo, confirmando que poseen el bacilo de Koch (Mycobacterium Tuberculosis).
El positivo no quiere decir que la persona que dio este resultado padezca tuberculosis. Las estimaciones del personal de la Unidade de Tuberculose desplazado hasta O Barco indican que ninguno de los vecinos que sometidos a las pruebas sufre la enfermedad. Según apuntó el Servizo Galego de Saúde (Sergas), los facultativos y sanitarios consideran poco probable esta posibilidad al no detectarse los síntomas que le son propios: tos, expectoración (a veces con sangre), fiebre, sudoración, cansancio y pérdida de apetito.
Las 30 personas que dieron positivo realizarán el lunes una prueba radiológica en el Hospital Valdeorras. Si entonces se detecta la enfermedad, que debería estar en una fase muy inicial, la Unidade de Tuberculose realizará otros análisis en el Complexo Hospitalario de Ourense para determinar el tratamiento. Éste es sinxelo e moi efectivo e permite a súa completa curación, tal y como afirmaron fuentes del Sergas.
Pero si, como prevén los sanitarios, las radiografías descartan la existencia de la enfermedad, los afectados podrán seguir un tratamiento preventivo. Este tratamento para no enfermar no es obligatorio, explica Abel Rodríguez, médico de la Unidade de Tuberculose del CHOU.
Añadió que su objetivo es reducir el riesgo de que la enfermedad se desarrolle. Este seguimiento será realizado por los médicos de cabecera de quienes decidan seguirlos.
La Unidade de Tuberculose visitaba los centros educativos antes de volver a ocupar dos consultas del Centro de Saúde de O Barco para analizar los resultados de la tuberculina. Posteriormente, realizaron otro medio centenar de pruebas a personas que estuvieron en contacto con el fallecido y que no acudieron el martes.
Esta circunstancia hizo que, por segunda vez en la semana, las instalaciones del establecimiento sanitario barquense fuesen ocupadas por decenas de personas, en su mayoría concentradas ante la consulta que ocupó el equipo de Neumoloxía.
Muchos de ellos eran estudiantes de Bachillerato de los institutos Lauro Olmo y Martaguisela, ubicados en la zona escolar de la villa barquense, próximos a la sala de juegos donde se diagnosticó el caso de tuberculosis.
Sólo se contagia de persona a persona
La tuberculosis se transmite de persona a persona, a través del aire y, normalmente, as persoas que se contaxian son as que pasan máis tempo co enfermo, como familiares, amigos e compañeiros de traballo, explica el Servizo Galego de Saúde. También señala que el contagio nunca ocurre por utilizar obxectos como pratos, vasos ou sabas, entre otros.
Este departamento indica que la prueba de tuberculina o Test de Mantoux consiste en una inyección intradérmica de antígenos. Su realización determina si el organismo tuvo contacto con el Mycobacterium Tuberculosis, bacilo que provoca la enfermedad. Los resultados se determinan según la reacción que genera y más concretamente en el aspecto de la pápula o pequeña erupción de la piel que causa la inyección.
El positivo no quiere decir que la persona que dio este resultado padezca tuberculosis. Las estimaciones del personal de la Unidade de Tuberculose desplazado hasta O Barco indican que ninguno de los vecinos que sometidos a las pruebas sufre la enfermedad. Según apuntó el Servizo Galego de Saúde (Sergas), los facultativos y sanitarios consideran poco probable esta posibilidad al no detectarse los síntomas que le son propios: tos, expectoración (a veces con sangre), fiebre, sudoración, cansancio y pérdida de apetito.
Las 30 personas que dieron positivo realizarán el lunes una prueba radiológica en el Hospital Valdeorras. Si entonces se detecta la enfermedad, que debería estar en una fase muy inicial, la Unidade de Tuberculose realizará otros análisis en el Complexo Hospitalario de Ourense para determinar el tratamiento. Éste es sinxelo e moi efectivo e permite a súa completa curación, tal y como afirmaron fuentes del Sergas.
Pero si, como prevén los sanitarios, las radiografías descartan la existencia de la enfermedad, los afectados podrán seguir un tratamiento preventivo. Este tratamento para no enfermar no es obligatorio, explica Abel Rodríguez, médico de la Unidade de Tuberculose del CHOU.
Añadió que su objetivo es reducir el riesgo de que la enfermedad se desarrolle. Este seguimiento será realizado por los médicos de cabecera de quienes decidan seguirlos.
La Unidade de Tuberculose visitaba los centros educativos antes de volver a ocupar dos consultas del Centro de Saúde de O Barco para analizar los resultados de la tuberculina. Posteriormente, realizaron otro medio centenar de pruebas a personas que estuvieron en contacto con el fallecido y que no acudieron el martes.
Esta circunstancia hizo que, por segunda vez en la semana, las instalaciones del establecimiento sanitario barquense fuesen ocupadas por decenas de personas, en su mayoría concentradas ante la consulta que ocupó el equipo de Neumoloxía.
Muchos de ellos eran estudiantes de Bachillerato de los institutos Lauro Olmo y Martaguisela, ubicados en la zona escolar de la villa barquense, próximos a la sala de juegos donde se diagnosticó el caso de tuberculosis.
Sólo se contagia de persona a persona
La tuberculosis se transmite de persona a persona, a través del aire y, normalmente, as persoas que se contaxian son as que pasan máis tempo co enfermo, como familiares, amigos e compañeiros de traballo, explica el Servizo Galego de Saúde. También señala que el contagio nunca ocurre por utilizar obxectos como pratos, vasos ou sabas, entre otros.
Este departamento indica que la prueba de tuberculina o Test de Mantoux consiste en una inyección intradérmica de antígenos. Su realización determina si el organismo tuvo contacto con el Mycobacterium Tuberculosis, bacilo que provoca la enfermedad. Los resultados se determinan según la reacción que genera y más concretamente en el aspecto de la pápula o pequeña erupción de la piel que causa la inyección.
