VALDEORRAS

El último temporal dejó daños por 173.000 euros en O Barco

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photo_camera Senda peatonal en la orilla derecha del río Sil, a la altura del Paseo do Malecón.

El Concello busca soluciones para evitar que se repitan las inundaciones de la zona de A Proba

El temporal de mediados de febrero, que provocó el desbordamiento del río Sil, causó desperfectos valorados en 173.000 euros por los técnicos municipales. Lo anunció ayer el alcalde, que también indicó que el Concello busca soluciones para evitar que se repitan inundaciones como las registradas entre el arroyo Mariñán y la Praia do Ouro, en A Proba.

Según los datos manejados por los técnicos, las lluvias generaron un caudal de 1.300 metros cúbicos por segundo en el Sil. A la vista estuvieron los daños que ocasionó la riada en bienes públicos y privados. Estos son mínimos si se comparan con los que provocarían los 3.500 metros cúbicos por segundo de la crecida que la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil denomina T-500, y que según sus estadísticas se registrará una vez cada 500 años. Si se cumplen estos cálculos, ese día, el agua llegará prácticamente a la travesía de la villa barquense.

En todo caso, las cuentas que echa el organismo de cuenca solo forman parte de las estadísticas. Es necesario retroceder en el tiempo 16 años para encontrar con una riada similar. Este tiempo es mucho más reducido que el marcado por la T-500 y obliga al Concello a estudiar soluciones para que no se repitan las inundaciones. Ayer mismo, sus técnicos y los de la Confederación Hidrográfica mantuvieron un encuentro para iniciar esta búsqueda.

El encauzamiento del arroyo Mariñán ayudará a reducir los desperfectos, pero también la limpieza del cauce del Sil, con la retirada de los árboles y maleza que crecen en él. "Se trata de eliminar obstáculos a la capacidad de evacuación del agua", explicó el alcalde, Alfredo García Rodríguez.

La aminoración de los daños también puede llegar por el empleo de otros materiales en el firme de los senderos y pistas de las orillas del río. "Reponer todos los años la tierra que arrastra la riada cuesta unos 30.000 euros", explicó el alcalde. Añadió que, sería conveniente utilizar un producto que aguante el paso del agua.

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