La avería registrada este martes, Día de la Inmaculada, en la línea A Coruña-Barcelona del tren Alvia sigue recogiendo las quejas de los usuarios. Ayer fue una ourensana, María Ángeles Domínguez, quien dirigió sus críticas contra Renfe al asegurar que se vio obligada a coger un taxi para desplazarse hasta O Barco y así llegar al funeral de su hermano, en una aldea de Carballeda de Valdeorras.
"Estaba nerviosa y con estrés por el fallecimiento de mi hermano y encima tener que pasar por esa situación", comentó. Añadió que había sacado un billete -que le costó aproximadamente 10 euros- para desplazarse hasta O Barco y que el tren llegó a Ourense, donde tiene fijada la parada a las 9,15 horas, quedando detenido y sin ofrecer información alguna.
Preocupada porque los minutos fuesen pasando sin que nadie ofreciese explicaciones, llamó A Renfe, donde se limitaron a explicarle que tenían conocimiento de que el tren estaba detenido en Ourense. Posteriormente, la empresa informó a los usuarios que "había problemas en una placa de la catenaria". Pero el tiempo pasaba y nadie apuntaba la hora de salida del convoy, por lo que María Ángeles Domínguez decidió llamar un taxi para desplazarse hasta la villa barquense. Eran las 10,45 cuando tomó esta decisión, pues "Renfe no había dado una solución", según explicó.
El martes fue festivo, el Día de la Inmaculada, y el taxista le cobró el doble que en un día normal: 155 euros por el viaje hasta O Barco. Ya en la villa barquense, se dirigió a la estación, donde viajeros y acompañantes mostraban su enojo por la falta de explicaciones de Renfe, al no funcionar la megafonía ni el panel informativo, estando cerrada la ventanilla de venta de billetes.
En las últimas horas, esta ourensana dio curso a una reclamación. Para ello se dirigió a la estación de la capitalidad municipal, donde le dijeron que la registre en la página web de Renfe. "¿A ver cuándo me devuelven los 155 euros del taxi?", se preguntaba ayer.
No es la única viajera que esgrime quejas del servicio que ofrece Renfe, aunque en esta ocasión por otro tren, el que puso en marcha la compañía para ofrecer a los valdeorreses la posibilidad de viajar hasta Ourense y regresar en el mismo día. Un usuario presentó recientemente dos reclamaciones a la empresa por el retraso del convoy y también por no reunir "las condiciones mínimas exigibles en pleno año 2020 para una empresa que quiera dar un servicio con una mínima dignidad", según dice la queja planteada. En ella critica las condiciones en que se encuentran los servicios y los asientos, además de una deficiente renovación del aire.
