Los vecinos de Arcos (Vilamartín) no se resignan a ver como el pueblo se queda sin gente y solicitaron la colaboración del Concello. En un escrito dirigido a la alcaldesa popular, María Jesusa Candal Jarrín, reclaman subvenciones para fomentar la natalidad y la adopción de menores de seis años. También piden para ayudar a pagar el comedor y los libros escolares. 'Se trata de tentar que os pobos de Vilamartín sobrevivan e non cheguen a desaparecer', dijo el presidente de la asociación de vecinos San Lourenzo, Jesús Dorado Noya. Explicó que la petición abarca todos los núcleos.
Basta echar un vistazo a los registros del Instituto Nacional de Estadística para comprobar el descenso de la población de Arcos. Los 239 habitantes que tenía en el año 2000 eran 186 en 2012. Hoy, con toda seguridad, ya son menos.
El Instituto Galego de Estadística corrobora esta triste realidad, en este caso referida a todo Vilamartín. De sus 1.988 habitantes de 2012, solo 138 tienen menos de 15 años, una cifra que está muy por debajo de los 719 que ya habían cumplido los 65 el año pasado. Sus tres nacimientos por cada mil personas también sitúan la natalidad por debajo del índice gallego de 2011: 7,7. Con la mortalidad sucede todo lo contrario y si el dato municipal es de 31,2 defunciones por cada millar de habitantes, el gallego solo llega al 10,7.
CUANTÍA
Con estas cifras sobre la mesa, los vecinos de Arcos enviaron al Concello su propuesta de bases para la concesión de ayudas. Plantean una cuantía de 500 euros, destinada a las familias que residieron en Vilamartín, al menos un año antes del nacimiento y con ingresos inferiores al doble del salario mínimo interprofesional: 641,40 euros. 'Hay mucha gente mayor. Están prácticamente vacías las casas', comenta una vecina de Arcos: Charo López. A escasos metros, José Ramón Martínez, alude a la crisis económica como una de las causas del despoblamiento. 'Coa crise, as parellas non teñen fillos', dijo, aludiendo especialmente a los desempleados, que en Vilamartín sumaban 179 en julio.
La alcaldesa, María Jesusa Candal, también recurrió a la economía para explicar la falta de ayudas. 'El Concello hará todo lo posible, pero los ingresos municipales no son elevados. Además, en el rural no hay forma de que aumenten los niños', afirmó.
JOSÉ RAMÓN MARTÍNEZ
'O pobo de Arcos vai a menos. Rapaces novos aínda hai. A xuventude non pode marchar e queda, pero agora, coa crise, non teñen fillos. Antiguamente, había moita máis xente pois traballábase máis o viñedo, agora parou case todo'.
MANUEL GARCÍA
'En Arcos hay pocos niños. Ahora aún se ven algunos, porque están de vacaciones. La gente se muere y el pueblo de Arcos va a menos. Gente joven hay poca. Antes había más trabajo en las canteras. Ahora muchos están parados'.
JESÚS DORADO
'O que máis hai son adolescentes, rapaces de máis de 12 anos. De esa idade para abaixo non haberá máis de seis. Arcos xa non é o que era. Hoxe case non chegan a 80 as casas abertas, cando chegou a ter 300. Hai moita xente maior'.
El Instituto Galego de Estadística corrobora esta triste realidad, en este caso referida a todo Vilamartín. De sus 1.988 habitantes de 2012, solo 138 tienen menos de 15 años, una cifra que está muy por debajo de los 719 que ya habían cumplido los 65 el año pasado. Sus tres nacimientos por cada mil personas también sitúan la natalidad por debajo del índice gallego de 2011: 7,7. Con la mortalidad sucede todo lo contrario y si el dato municipal es de 31,2 defunciones por cada millar de habitantes, el gallego solo llega al 10,7.
CUANTÍA
Con estas cifras sobre la mesa, los vecinos de Arcos enviaron al Concello su propuesta de bases para la concesión de ayudas. Plantean una cuantía de 500 euros, destinada a las familias que residieron en Vilamartín, al menos un año antes del nacimiento y con ingresos inferiores al doble del salario mínimo interprofesional: 641,40 euros. 'Hay mucha gente mayor. Están prácticamente vacías las casas', comenta una vecina de Arcos: Charo López. A escasos metros, José Ramón Martínez, alude a la crisis económica como una de las causas del despoblamiento. 'Coa crise, as parellas non teñen fillos', dijo, aludiendo especialmente a los desempleados, que en Vilamartín sumaban 179 en julio.
La alcaldesa, María Jesusa Candal, también recurrió a la economía para explicar la falta de ayudas. 'El Concello hará todo lo posible, pero los ingresos municipales no son elevados. Además, en el rural no hay forma de que aumenten los niños', afirmó.
JOSÉ RAMÓN MARTÍNEZ
'O pobo de Arcos vai a menos. Rapaces novos aínda hai. A xuventude non pode marchar e queda, pero agora, coa crise, non teñen fillos. Antiguamente, había moita máis xente pois traballábase máis o viñedo, agora parou case todo'.
MANUEL GARCÍA
'En Arcos hay pocos niños. Ahora aún se ven algunos, porque están de vacaciones. La gente se muere y el pueblo de Arcos va a menos. Gente joven hay poca. Antes había más trabajo en las canteras. Ahora muchos están parados'.
JESÚS DORADO
'O que máis hai son adolescentes, rapaces de máis de 12 anos. De esa idade para abaixo non haberá máis de seis. Arcos xa non é o que era. Hoxe case non chegan a 80 as casas abertas, cando chegou a ter 300. Hai moita xente maior'.
