Los vecinos de O Barco critican el mal estado del arroyo Cigüeño

Las aguas del Cigüeño adquirieron una tonalidad grisácea.
Los vecinos alertaron del color gris que ayer adquirió el arroyo Cigüeño, que recorre Rubiá antes de desembocar en el río Sil, tras discurrir por la villa barquense. La turbiedad fue detectada sobre las 13,00 horas, coincidiendo con la salida de los alumnos de un colegio, por lo que muchos padres y escolares observaron el extraño color del agua. Después de algunos minutos, el líquido recuperó su tonalidad habitual.
No es la primera vez que este arroyo adquiere una tonalidad gris. A principios de diciembre de 2010, se dio una situación similar. En esa ocasión, las partículas arrastradas se mantuvieron durante casi una hora.

El concejal de Medio Ambiente, Protección Civil e Seguridade Cidadá, Luis Ramos Álvarez, dijo desconocer la queja vecinal, pues lleva varios días fuera del Concello. En todo caso, el edil adelantó que la Policía Local realizó varios atestados por la contaminación de otras veces. 'Se fotografía el arroyo y las fotos se envían con el atestado al Seprona', afirmó.

Luis Ramos también apuntó que los vertidos del arroyo Cigüeño podrían tener su origen en el municipio de Rubiá, por lo que no es competencia de O Barco.

La pavimentación de este cauce con pizarra y hormigón, denunciada por la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia 'Adega', originó un expediente sancionador de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil a la Xunta del bipartito y al propio Concello.

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