Hombres y mujeres retiraron piedras y eliminaron baches para que puedan pasar los coches
Una veintena de hombres y mujeres de San Vicente (Vilamartín) realizaron los arreglos necesarios para que los vehículos puedan acceder al pueblo. La carretera OU-807 fue cortada hace 15 años por la Diputación Provincial, pero sigue siendo el acceso principal de los vecinos. Lo demostró el pueblo rellenando baches y retirando piedras con sus propios medios.
"Para febreiro fago 87 anos, mais estou disposto a vir todo o ano para poder ter a estrada. Gustaríame que traballara toda esa xente da canteira mais tamén quero a estrada", comentó el vecino Juan Antonio Álvarez Rodríguez.
Este octogenario señaló a dos trabajadores de la pizarrera Cavima que permanecían sentados ante un fuego, a escasos 50 metros de ellos. La actividad de la cantera fue suspendida por la Dirección Xeral de Enerxía e Minas, al entender que la explotación no ofrece suficiente seguridad ni para la plantilla ni para los vehículos que circulan por el acceso que discurre por encima del tajo. La plantilla se turna desde hace 24 días, en guardias de día y noche, para impedir el paso de los transportes pesados de las otras pizarreras con instalaciones en la localidad -Pizarras Gallegas y Pizarras Salgueiro, que usan una pista abierta en el monte-. Además, pretenden impedir el vertido de escombros en la calzada. "Trátase de frenar o declive da ladeira", dijo el portavoz de los trabajadores, Ricardo Álvarez Carballo.
Los aproximadamente 63 operarios se repartieron en grupos de 6 a 10 y acuden al puesto de la carretera en turnos de 8 horas, como si acudiesen a la jornada laboral. "Se va llevando, pero ya cansa", comentó Andrés Viloria Álvarez. Él y otros ocho operarios tienen su domicilio en Ponferrada y viajan diariamente hasta este monte vilamartinés. "Lo decidimos entre los obreros. De momento, y hasta la aprobación del ERE (expediente de regulación de empleo) pertenecemos a Cavima. No podemos ir a otra empresa", dijo.
"Nestas datas próximas ao Nadal, é moi triste", comentó Ricardo Álvarez. Explica que la plantilla desconoce cuándo se aprobará el ERE temporal, por dos meses. Tampoco sabe cuándo tomará una decisión la Dirección Xeral de Minas acerca de la cantera. Esta semana, la subdirectora xeral de Recursos Mineiros, María Mijares, le aseguró que la respuesta será buena para todas las partes, si bien la pizarrera deberá adoptar medidas de seguridad. La Consellería de Economía e Industria rechazó ayer hablar de plazos: "Esperamos resolver el expediente a la mayor brevedad posible", afirmó.
