El alcalde Alfredo García descarta que la causa sea una fosa séptica construida en el núcleo de Fervenza

Vecinos de Vilamartín culpan al Concello de O Barco de la turbidez del agua de la traída

Los vecinos de Arnado (Vilamartín) reclaman una solución a la falta de potabilidad del agua de la traída. Si hace un año la atribuían a la acción de los jabalíes, ahora afirman que la contaminación procede de las filtraciones de una fosa séptica construida en Fervenza (O Barco). “Sae embarrada a diario”, comenta una vecina. El pueblo reclama una solución al alcalde barquense, Alfredo García, quien descarta cualquier intención de crear problemas, aunque explica que “non temos claro que seamos los responsables”.
“A auga da traída sae embarrada a diario. Sae igual que o chocolate”. Éstos son los términos que empleó el lunes 14 de enero María del Carmen Regueiro al describir el líquido elemento que obtienen los vecinos del pueblo vilamartinés de Arnado (51 habitantes) cuando abren sus grifos. “Se a deixas de hoxe para mañá deixa pouso. Eu nin fago a comida con ela”, corroboró Isolina Quindós.

La población de Arnado lleva años sufriendo las consecuencias de una traída deficiente. Hace unos 12 meses, los vecinos atribuían esta falta de potabilidad a los jabalíes. Esta hipótesis la descartan los gobernantes de Vilamartín. Atribuyen las malas condiciones a una fosa séptica construida por el vecino Concello de O Barco por encima de la captación de Arnado, en el arroyo de Fervenza (perteneciente al municipio barquense), tal y como indicaron los vecinos de este pueblo. “Quen puxo o pozo foi O Barco, a ver se o alcalde barquense se avergoña de provocar esta situación”, se quejó María Ángeles Blanco.

El alcalde del PP en Vilamartín, Manuel Candal, anunció su intención de entrevistarse con su homólogo barquense para urgir una solución al problema. Mientras, la teniente alcalde, María Jesusa Candal, explicaba que la Diputación se comprometió a analizar periódicamente el agua de la traída de Arnado.

Para el regidor socialista de O Barco, Alfredo García, las cosas no están tan claras. “Tengo mis dudas de que sea como dicen”, comentó el alcalde. Añadió que este Concello canalizó las aguas residuales hacia la vertiente opuesta a la del arroyo de Fervenza. Añadió que en este lugar se construyó un sistema de drenaje y una fosa séptica. En todo caso, este alcalde aseguró que “no tenemos interés en causar ningún problema, pero queremos tener claro que somos nosotros los responsables”.


Cinco kilómetros para conseguir agua

Desde hace varios años, los vecinos de Arnado desconfían de la potabilidad del agua de la traída, por lo que recorren una distancia de unos cinco kilómetros para abastecerse del agua que utilizan en sus viviendas. La recogen en una fuente ubicada en las inmediaciones del pueblo de Penouta (Vilamartín) e indican que mantuvieron dos reuniones con el alcalde barquense para que resolviese las posibles filtraciones de la fosa séptica de Fervenza y que éste llegó a desaconsejar su consumo. “Díxonos que nin nos enxuguemos a boca con ela”, comentó Isolina Quindós. Los vecinos consideran que el mal estado del líquido procedente de la traída puede llegar a afectar a la salud de aquellos que sufren algún tipo de enfermedad, en el caso de que aún no haya repercutido.

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