Los vehículos vuelven a circular por el casco viejo

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photo_camera Corte de tráfico en el casco viejo de O Barco.

Las obras de dos calles de O Barco obligaron a cerrarlas día y medio 

Los coches volvieron a circular por las calles del casco viejo de O Barco a las 17,00 horas de ayer. A media tarde, los agentes de la Policía Local retiraron las señales, vallas y conos colocados para cortar el tráfico desde la mañana del miércoles para posibilitar la realización de trabajos en las calles Real y San Mauro.

El tráfico fue interrumpido durante día y medio para posibilitar los trabajos de colocación de los numerosos adoquines y piedras del piso que se habían desprendido, unas deficiencias que llevaron a quejarse al concejal del PP, Enrique PérezRoca. El edil popular apremió su reparación.

El concejal aludió al riesgo de caídas que entrañan los problemas del piso e insistió en reclamar su arreglo. Enrique Pérez no fue el único en quejarse de las deficiencias, también entre los vecinos se oyen protestas por la excesiva frecuencia con que se sueltan las baldosas.

A su vez, el alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez, explicó que el Concello decidió cerrar la zona al tráfico para realizar los trabajos a la mayor brevedad de tiempo. También dijo que su ejecución fue encargada a una empresa y que las piedras se sueltan con el paso de los vehículos.

El concejal de Obras e Parques Infantís, Miguel Neira Ojea, explicó que las deficiencias surgidas en el piso de las calles del casco viejo de la villa tienen su razón de ser en el empleo de mortero seco al colocar las grandes baldosas de piedra. Añadió que este es el método que aconsejan los técnicos y que él estima que "non funciona ben. Degrádase e saltan". Para evitar que esto suceda, en los trabajos realizados en las últimas horas, los operarios utilizaron el sistema tradicional, con cemento.

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