Las condiciones meteorológicas adversas no pudieron con el desfile del Martes de Entroido en A Veiga. Un año más, los integrantes del fulión hicieron sonar sus bombos y azadas, recuperando asimismo las figuras propias de estas tierras: la morte, los charrelos y el zamarón, figuras todas ellas recreadas siguiendo las indicaciones de los mayores del municipio.
No estuvo solo el fulión en este desfile. En el mismo también participaron los padres del ANPA Galocha, la asociación de mujeres local y las casas nido del concello. Todos ellos partieron de las inmediaciones del polideportivo municipal, recorriendo la travesía de la localidad, encargándose de regular el tráfico el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) y los voluntarios de Protección Civil.
La buena mesa no podía faltar en cualquier Entroido que se precie. Buena prueba de ello la dio la empresa Mantesil, responsable de organizar la comida de las personas que participaron en el desfile, que se desarrolló sobre la pista del polideportivo, con la carne y la bica como manjares principales.
