El Concello y la Xunta se repartirán el terreno que ocupó el antiguo matadero municipal de O Barco. La Junta de Gobierno barquense aprobó el proyecto de urbanización del solar, cuyo presupuesto es de aproximadamente 350.000 euros, según dijo ayer el alcalde, Alfredo García Rodríguez. Añadió que el planteamiento inicial prevé la construcción de entre 20 y 22 viviendas sociales por el Instituto Galego de Vivenda e Solo, de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras.
Una vez aprobado el proyecto de urbanización, que redactó el Concello, sus técnicos lo enviarán a la Xunta para que inicie los trámites previos a la construcción de las viviendas sociales en la parte de los terrenos que le pertenece. 'El acuerdo consiste en que una mitad del solar será para el Concello y la otra para Vivenda', dijo Alfredo García.
La construcción de las calles y la dotación de servicios se desarrollarán en dos fases. La primera beneficiará a las viviendas sociales por el IGVS, quedando pendiente una segunda, a la espera de que el Concello decida qué hacer con su porción de terreno. El regidor mostró su confianza en que la Xunta acometa las obras. 'Supongo que tirarán para adelante. Estaban interesados', explicó.
En todo caso, para iniciar cualquier obra en el recinto del matadero deberán derribarse sus viejas instalaciones. Estos trabajos aparecen recogidos en el acuerdo de la Junta de Gobierno, que recuerda la obligatoriedad de la normativa sobre Seguridade e Saúde, correspondiente a la exposición al amianto. Esta norma obliga a contratar una empresa homologada para retirar los elementos susceptibles de contener ese mineral, como las placas de la cubierta.
La construcción de las calles y la dotación de servicios se desarrollarán en dos fases. La primera beneficiará a las viviendas sociales por el IGVS, quedando pendiente una segunda, a la espera de que el Concello decida qué hacer con su porción de terreno. El regidor mostró su confianza en que la Xunta acometa las obras. 'Supongo que tirarán para adelante. Estaban interesados', explicó.
En todo caso, para iniciar cualquier obra en el recinto del matadero deberán derribarse sus viejas instalaciones. Estos trabajos aparecen recogidos en el acuerdo de la Junta de Gobierno, que recuerda la obligatoriedad de la normativa sobre Seguridade e Saúde, correspondiente a la exposición al amianto. Esta norma obliga a contratar una empresa homologada para retirar los elementos susceptibles de contener ese mineral, como las placas de la cubierta.
