El BNG aprovechó la ausencia de una concejala del PP para aprobar la retribución del teniente alcalde
La ausencia de una concejala del PP en el momento de la votación permitió al alcalde nacionalista de Viana, Secundino Fernández Fernández, sacar adelante la retribución del teniente alcalde, José Antonio Alfonso García. Fue el punto más polémico del pleno de organización, que hasta ese instante había discurrido plácidamente. Antes de la votación, la negativa del único edil socialista, Jesús Salgado Álvarez, a aprobar los 12.000 euros que el equipo de gobierno del BNG propuso como retribución parcial anual bruta -antes de descuentos- hizo temer que la votación cayese del lado de la oposición, en una corporación que forman cinco ediles del BNG, otros tantos del PP y uno del PSdeG-PSOE.
Después del debate más largo de la sesión y cuando sobre la sala planeaba la primera derrota del grupo de gobierno nacionalista, la concejala popular Alba Garrido Vidueira se levantó para anunciar que se veía obligada a abandonar la sesión. Una vez finalizado el pleno, el concejal socialista, Jesús Salgado, explicaba que ya había anunciado que debería abandonar la sesión por "motivos personales".
Con una concejala menos en la oposición, la Corporación Municipal votó las retribuciones del alcalde y del teniente alcalde, saliendo aprobada la primera por unanimidad y la segunda gracias al voto de calidad del regidor. La ausencia de la edila del PP provocó un empate entre los cuatro populares y el socialista, por un lado, y los cinco nacionalistas, por otro. Después de las dos votaciones que marca la ley, el voto de calidad del presidente de la Corporación dio luz verde a la propuesta del BNG.
Las primeras discrepancias serias entre el concejal del PSdeG-PSOE y el BNG, al que facilitó el acceso a la Alcaldía en el pleno de investidura, surgieron al abordar las dedicaciones exclusiva y parcial del alcalde y el teniente alcalde, respectivamente. En referencia a la primera, el socialista Jesús Salgado propuso una retribución "idéntica á do seu traballo anterior", por lo que pidió que se calculase en base a una de sus nóminas. El nacionalista Secundino Fernández insistió en que los 36.000 euros anuales brutos (antes de descuentos) que llevó al pleno se corresponden con las 12 pagas y dos extras.
El enfrentamiento surgió antes de votar la asignación del teniente alcalde. Secundino Fernández defendió los 12.000 euros brutos anuales argumentando que dedicaría al cargo media jornada (cuatro horas) y no de una cuarta parte de la jornada laboral (dos horas), como sí tenía el teniente alcalde del mandato anterior. Además, insistió en que no habrá asesores, que consideró"cargos políticos" y cuyo coste cuantificó en 48.000 euros. "Agora, prodúcese un aforro duns 20.000 euros para o Concello", dijo el regidor. Recordó que su predecesor, el popular Andrés Montesinos Rodríguez, tenía asignados 10.500 euros brutos anuales, también por dos horas.
Sus argumentos no fueron atendidos por el concejal socialista, integrado en el grupo mixto. Jesús Salgado se mantuvo firme en su propuesta de que la retribución del teniente alcalde fuese similar a la de su predecesor: 9.100 euros, en lugar de los 12.000 que propuso el equipo de gobierno. Explicó que su planteamiento era independiente con las horas de dedicación al cargo. Después del pleno, ya rechazado su argumento, estimó que sus cifras rebajarían el gasto en 21.002 euros.
