Las subvenciones que el Concello de Vilamartín recibe de otras administraciones centraron el debate del presupuesto municipal de 2019. Con un total de 1.614.993 euros, fue aprobado en solitario por los cinco concejales del equipo de gobierno socialista, optando por la abstención los cuatro ediles del PP.
El portavoz de la oposición popular, José Pinto Álvarez, echó en falta partidas destinadas a la construcción de fosas sépticas en pueblos como San Vicente y para eliminar los vertidos de residuales de Arcos o Portela. "Hay que destinarlles partidas. Son obras moi necesarias", comentó el concejal popular.
El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, indicó que la construcción de fosas sépticas, tanto en San Vicente, como en Cernego o Robledo, no servirá de nada "sin unhas canalizacións en condicións. Están rotas". El regidor se quejó de haber solicitado ayuda a otras administraciones sin que estas atendiesen su petición.
Un proyecto que sí está en fase de redacción es el de la depuradora de Arcos, que evitará los vertidos en el río Sil. El alcalde explicó que la Confederación Hidrográfica del Norte se comprometió a aportar el 90 % de los más de 300.000 euros que costará su construcción.
El presupuesto destina al capítulo de inversiones 333.525 euros, que se reparten en los gastos de redacción de proyectos (28.000 euros), reposición de infraestructuras (186.525), planes provinciales 2019 (105.000) y terrenos (14.000).
En el pleno también se habló de la reparación de la pasarela sobre el Sil de Penouta. El Concello recibió una propuesta de arreglo valorada en más de 24.000 euros, según indicó el alcalde.
