La polémica delimitación del trazado del Camiño de Inverno entre Vilamartín y A Rúa dio un nuevo giro de tuerca con la orden de paralización de los trabajos de acondicionamiento y señalización que dictó el Concello. Lo anunció el alcalde, el socialista Enrique Álvarez Barreiro, quien también apuntó que la citada orden fue acompañada con otra de reposición de la legalidad. Estas disposiciones fueron trasladadas a la empresa adjudicataria de las obras y a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU).
“É un camiño de nova creación e ten que ter permiso do Concello. Non poden facer o Camiño sen pedir permiso”, dijo el alcalde. Enrique Álvarez añadió que el equipo de gobierno vilamartinés no es el único molesto con el trazado elegido por la Xunta y que defiende el regidor popular de A Rúa, Álvaro Fernández López, quien aseguró que los trabajos ya remataron. En este sentido, apuntó que la propietaria de una finca afectada por el trazado del camino presentó una denuncia y que el Concello tiene el asunto en manos de los abogados.
Sí solicitó permiso la Xunta para delimitar un paso de cebra en San Miguel de Outeiro, donde tomarían la senda que defiende A Rúa, pero su solicitud fue denegada por el Concello vilamartinés, según expuso el regidor. Este apuntó la existencia de un paso de cebra a escasos 200 metros del lugar, que solo supondría un rodeo de 500 metros para los peregrinos. Además, planteó la posibilidad de llevarlos hacia Petín, cruzando el Sil.
En referencia al trazado que defiende el regidor, el proyecto manejado hace nueve años conlleva la construcción de una acera volada sobre la vía del tren para eliminar el peligro que entrañan los 300 metros de la carretera OU-603 que carecen de arcenes y que obliga a los peregrinos a compartir la calzada con los vehículos. Su coste fue estimado en 400.000 euros. “Sería unha obra costosa pero xustificada”, dijo Álvarez Barreiro.
La presidenta de Amigos del Camiño de Santiago por Valdeorras critica el trazado que defiende el Concello rues
Asunción Arias Arias, presidenta de la Asociación de Amigos del Camiño de Santiago por Valdeorras, también mostró su malestar. “Enviamos escritos e non nos fixeron caso. Pasa por unha finca privada. É un total despropósito. Imos tentar que se poña sentido común”, afirmó. Seguidamente, recordó que, diariamente, por este tramo pasan 14 peregrinos.
En A Rúa defienden el polémico trazado alternativo al de la OU-603 por la urgencia de dar seguridad a los peregrinos. El alcalde, Alvaro Fernández, mostró su extrañeza por la paralización de la obra. “El trazado fue abierto por un sitio definido en catastro y es la acción más rápida y segura”, djio.
