El estado de conservación del puente de la línea de ferrocarril León-Monforte, en Vilamartín de Valdeorras, preocupa a vecinos y Concello. El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, envío una carta al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) apremiando la inmediata revisión de la construcción, pero la respuesta no llega. No fue el primero; también personal de la empresa informó de unas deficiencias que pueden apreciarse a simple vista. Sin embargo, por el momento no fue acometida mejora alguna.
Parte de una de las dovelas de piedra del puente se desprendió y otras se desplazaron varios centímetros, amenazando con caer. Lo confirmó el regidor después de visitar el lugar, tras recibir el aviso de los vecinos.
Con independencia del posible peligro que pueda entrañar para los pasajeros de los trenes que circulan sobre el puente, por debajo de la construcción discurren las aguas del río Leira y la carretera que comunica A Rodeleira con el área recreativa de O Bañadoiro y el Camiño de Inverno. La posibilidad de que caigan nuevas piezas de la construcción sobre alguien inquieta en el Concello. "Me preocupa su estado de conservación", dijo.
Enrique Álvarez añadió que, ante la falta de respuesta de Adif, se verá obligado a contactar con los responsables en los próximos días. "Necesita una mano con urgencia", dijo. También recordó la antigüedad de un puente en el que las piezas de piedra sobre las que se asienta la plataforma ferroviaria fueron colocadas en la segunda mitad del siglo XIX y pertenecen a una línea, Palencia-Monforte-A Coruña, que Alfonso XII inauguró en 1883.
El estado de conservación del puente salió a la luz tras una petición del concejal del PP, José Pinto Álvarez. Este edil planteó la necesidad de aumentar los cuidados de una construcción levantada a escasos metros del Camiño de Inverno. El portavoz popular destacó la belleza del puente y también que son muchos los peregrinos que se detienen a contemplarlo, por lo que reclama mejorar su imagen.
