Las representaciones sindical y empresarial del sector de la pizarra alcanzaron ayer un principio de entendimiento en la negociación del acuerdo marco, documento que regula aspectos como la jornada o la salud laboral, dejando los salarios para el convenio. Las dos partes retomaron unas negociaciones que habían iniciado en septiembre de 2021 para actualizar un texto que data de 2012 y que afecta a más de 4.000 trabajadores.
Ambas partes dieron luz verde a la creación de dos categorías profesionales nuevas, técnico de calidad y técnico de prevención de riesgos laborales. También estuvieron de acuerdo en considerar labradores o cortadores a aquellos que realizasen esta labor por métodos manuales o mecanizados. Asimismo, acordaron encuadrar entre los artilleros y barrenistas a los cortadores de hilo, que de esta forma consiguen los mayores coeficientes reductores de la edad de jubilación, según apuntaron fuentes sindicales.
A estas novedades se les añade la introducción de la reforma laboral que pactaron el Gobierno central y los sindicatos en el texto, una circunstancia que obliga a esperar a que la nueva regulación aparezca publicada en el Boletín Oficial del Estado, lo que podría suceder en las próximas semanas.
