El lardeiro ya luce en Viana do Bolo

Como manda la tradición, la madrugada del jueves un grupo de vianeses recorría las calles del municipio desde el barrio del Toural hasta la Plaza Mayor, con sus bombos y azadas, para llevar a cabo la tradicional cuelga del lardeiro. 

Viana do Bolo llevaba a cabo la madrugada del jueves la cuelga del lardeiro en la Plaza Mayor del municipio. Una tradición que cuenta con décadas de recorrido y que marca el inicio del jueves de compadres, un día significativo para los hombres del lugar. A las 23,30 horas un grupo de personas salía desde el barrio de O Toural con sus bombos y azadas guiados por el lardeiro hasta el lugar clave. Mientras su sonido retumbaba, varios operarios del concello se disponían a subir bien alto al que presidirá , durante la próxima semana, el Entroido del municipio. 

El lardeiro, compuesto por paja y que tiene en su interior pirotecnia, es vestido con ropa masculina. Antaño, las mozas del pueblo debían robar ropa a los mozos para vestir a este personaje. Se convertía en una especie de lucha entre sexos que se extendía hasta el próximo jueves, el jueves de comadres, en el que eran los mozos los que hurtaban ropa al sexo opuesto. 

 

El próximo jueves será colocada la lardeira y el martes de Entroido su quema despedirá este periodo 

Aunque este año la recomendación es abstenerse de tirar harina, es durante la cuelga del lardeiro cuando comienza el tiempo en el que los mozos tiñen de blanco a las mozas. Por contraposición, el jueves de comadres los papeles se intercambian y son las mujeres las reinas de la harina. 

La tradición de la elaboración del lardeiro y la lardeira no solamente se mantiene en Viana, sino también en varias aldeas del municipio en las que, a pesar del descenso de habitantes, sigue estando viva. 

Será el martes 1 de marzo, martes de Entroido, cuando todos los fuliones de la localidad y otros vecinos se reúnan a las 00,00 horas para quemar los lardeiros y dar por finalizado este periodo del año. El fuego y el sonido atronador de bombos y azadas marcan de nuevo la cuenta atrás para el siguiente Entroido.

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