El vino vuelve a ser protagonista en Punxeiro. Lo hará el próximo 14 de octubre en la XV edición de la “Festa da Vendima”, un evento que empezó entre cuatro jóvenes del lugar y que, con el paso de los años, se ha convertido en una cita obligada para más de un millar de personas.
Una ruta de pinchos y degustación de vino recorre una veintena de bodegas de esta aldea vianesa que abren -algunas de ellas solo una vez al año- para contentar a los participantes de esta popular fiesta.
El camino estará animado por tres agrupaciones diferentes: BBB, Casibailas y Bicoia. Tras su finalización, será el turno del Grupo América y la Orquesta Tango, que se encargarán de llenar de música el campo de la fiesta hasta altas horas de la madrugada. Las entradas anticipadas, un total de 1.000, están ya a la venta en dos establecimientos del municipio vianés a un precio de 15 euros. Aquellos que esperen a última hora para decidirse, también podrán adquirir una de las 500 que se venderán in situ durante la tarde del 14 de octubre.
Los vecinos de Punxeiro ya han empezado a trabajar de manera conjunta para que todo salga a la perfección. Y es que en este pueblo en el que viven apenas una treintena de vecinos a lo largo del año, es capaz de atraer a cientos de personas durante su celebración por excelencia: A Vendima.
La unión es la clave. Pequeños, jóvenes y mayores se unen para abrir las 17 bodegas que protagonizan la fiesta y ofrecer a los participantes sabrosos pinchos con productos de la zona y cientos de litros de vino blanco y tinto. “Metemos a cocer 2.500 kilos de uva, 1.250 de blancas e 1.250 de tintas”, señala Jorge Domínguez, uno de los organizadores. “Sacar adiante esta festa é cada vez máis complexo. A poboación descende a pasos axigantados no rural e organizar un evento destas dimensións é todo un reto”, explica Jorge.
Un reto que en Punxeiro asumen, y de buen gusto, tras una década después de sus inicios. Y es que, muchas son las rutas vinícolas semejantes a la de esta aldea vianesa en varios lugares de Galicia, pero ninguna de ellas es organizada íntegramente gracias a la unión de un pequeño pueblo.
“Hai veciños que veñen dende diferentes partes do país para poder abrir a súa bodega”, afirma Domínguez. Este año la comisión organizadora ha decidido “recompensar” el trabajo con una comida popular en la que solamente participarán los vecinos del lugar y que será la antesala del gran día. Se celebrará el 12 de octubre y permitirá aunar fuerzas para afrontar el gran día.
Desde la organización agradecen la colaboración de la entidad local y provincial que “nunca dudaron en apoiarnos deste evento”, así como la de muchos otros vecinos de la localidad que no dudan en colaborar de manera desinteresada con la organización.