El de Viana, un pan de 10

Rubén Pereira -tercero por la izquierda, agachado- con los finalistas de la Ruta del Buen Pan de Galicia.
photo_camera Rubén Pereira -tercero por la izquierda, agachado- con los finalistas de la Ruta del Buen Pan de Galicia.
La panadería vianesa O Chusco, regentada por Rubén Pereira, ha participado con su pan de masa madre en la Ruta del Buen Pan de Galicia 2022. Su “bolo”, completamente ecológico, es -así se apuntó en el certamen- uno de los 30 mejores de la comunidad.

Rubén Pereira es el propietario de la panadería O Chusco, situada en el municipio de Viana do Bolo. Tras más de 10 años de experiencia en el sector se ha convertido en uno de los finalistas de la “Ruta del Buen Pan de Galicia 2022”. 

El concurso, celebrado en Santigo de Compostela, selecciona a los panaderos más relevantes de la comunidad, que destacan por elaborar un pan artesano de calidad, contar con una presentación adecuada en tienda y tener un trato inmejorable con sus clientes. 

Así, Rubén elaboró con mucho mimo las dos hogazas de pan que él mismo llevó hasta Santiago para participar en el concurso. Ambas, como especificaban las bases del certamen, de forma redonda, con un peso de entre 800 y 900 gramos, y elaboradas exclusivamente a base de agua, sal, masa madre y harina de trigo común.

Esta es la primera vez que el vianés se presenta al concurso, y aunque no ha logrado alcanzar ninguno de los tres primeros puestos para optar a la Miga de Oro, no se desanima y asegura que “o próximo ano volveremos presentarnos ca intención de acadar unha maior puntuación”. 

En tierras del Bibei dicen que “o pan de Viana, cómese sen gana”, y es que la totalidad de las panaderías asentadas en el municipio destacan por elaborar un producto de calidad que no deja indiferente a quien lo prueba. 

La razón puede estar en la vocación de los panaderos vianeses por esta profesión. Rubén se dedicaba anteriormente al sector del hierro, pero confiesa que “sempre me gustou axudarlle a miña avoa cando cocía na casa”. Surgió la posibilidad y decidió meterse de lleno en la panadería. “Non sabía nada, foron varios amigos os que me ensinaron a levar a cabo o proceso”, afirma. Tras 13 años de experiencia, y aunque asegura que muchos son los que dicen que se trata de una profesión dura por los horarios, él declara que “a min é o que me gusta”, y es que, cuando las cosas se elaboran con amor y pasión, siempre poseen un sabor extraordinario. 

En abril del 2019 Rubén abrió de nuevo la Panadería O Chusco en Viana do Bolo, un establecimiento emblemático que había cerrado sus puertas pocos años antes. Sin embargo, su andadura comenzó en 2009 con la apertura de la Panadería Pereira en A Gudiña. Tras una trayectoria ejemplar, su pan es degustado no solo por los vianeses, sino también por vecinos de los concellos limítrofes de O Bolo y A Veiga, donde diariamente realiza el reparto por las aldeas. 

El panadero vianés atisba su futuro próximo exactamente en el mismo lugar donde se encuentra, pero quizás otorgando a Viana un podio con su pan.

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