A pesar del profundo dolor que se siente ante la pérdida de un ser querido, reconforta saber que hay profesionales dispuestos a ayudar a las familias de los pacientes en tan duras circunstancias.
Nuestro deseo es reconocer la maravillosa labor y la gran profesionalidad de todo el equipo de HADO y, en especial, el de Sandra Rodríguez Trigo, Sonia Rodríguez Mourín y María José Rodríguez Conde.
Nunca olvidaremos el excelente trato que dispensaron a nuestra familia así como su apoyo, su humanidad y su dulzura.
Gracias, de todo corazón.