La lucha contra el dopaje es uno de los grandes retos que se sigue marcando el deporte mundial. Sin embargo, alguno deportistas parecen empeñados en buscar la forma posible para evitar ser cazados. Algunas tan extrañas como la que llevó a cabo el jugador de baloncesto Donell Cooper II, conocido como DJ Cooper.
El estadounidense no podrá jugar durante dos años al baloncesto por alterar una prueba antidoping. Sucedió a mediados de 2018. Cuando se estaba preparando para jugar con la selección de Bosnia-Hezergovina, el americano fue sometido a una prueba de detención de drogas a través de la orina. Sin embargo, el jugador, de 28 años, no presentó una muestra de su orina, sino la de su mujer, que estaba embarazada.
Los análisis posteriores mostraron que la muestra contenía gHC, una hormona producida durante el embarazo por el embrión.
Ante tal anomalía, la Federación Internacional de Baloncesto sancionó al jugador norteamericano con 24 meses sin jugar. Por su parte, Cooper emitió un comunicado a través de su equipo, el Mónaco, en el que anunciaba su retirada temporal del baloncesto por motivos personales.