El autobús marea al COB

Que jugar lejos del Pazo no sea un problema se ha convertido en una de las asignaturas pendientes del COB en la presente temporada. Las sensaciones lo indican y los números lo ratifican. Sustos e irregularidades al margen, el equipo ourensano ha visto como su principal vía de agua entra a través de los partidos como visitante. De las seis derrotas que ha sufrido en este curso baloncestístico, cinco han llegado a decenas de kilómetros de distancia. Una dinámica que ha puesto el primer puesto más complicado pero que, todavía, tiene remedio. Por ejemplo, en el partido de mañana ante el Zornotza vasco. Y es que una victoria en tierras de Vizcaya dejaría encarrilado el liderato. Nada seguro, pero cerca de asegurarlo. Antecedentes La losa del “carretera y manta” tuvo su último episodio en Zamora. Una derrota que, por el fondo y por la forma (el COB se quedó en unos exiguos 53 puntos), todavía levanta sarpullidos al aficionado cobista. Antes, triunfo en Gijón que no se salvó de los “peros”. Tras una notable primera mitad, los ourensanos se desconectaron y terminaron sufriendo demasiado a tenor del potencial de unos y otros. Retrocediendo alguna fecha más en el calendario, el COB también hincó la rodilla en Navarra por la mínima, en Cantabria ofreciendo una mala imagen, en Ponferrada con otro marcador ajustado, y en Burgos, que supuso el primer bofetón lejos del hogar. Un golpe que llegó justo después de caer en el Pazo ante, precisamente, el Zornotza, en el único tropiezo que vieron en vivo y en directo los aficionados ourensanos. Golpe en la mesa Y a todo lo narrado quiere el COB darle un tiempo pasado en la conjugación. La ocasión es inmejorable. La oportunidad mañana es triple: ganar, dejar muy atrás a un rival que aspira a ser directo y aprovechar el tropiezo entre semana de otro de los adversarios, el Cantabria, que sigue poniéndose al día con los partidos aplazados. El primer puesto se acercaría y, en ese remate final, los de Armando Gómez ya tendrían al Pazo como aliado. Y eso son palabras mayores. Porque la afición ourensana tiene ganas de poner ese “plus” si es necesario. Se vio y escuchó en la última jornada. Pero todas estas cuentas de la lechera pasan por mejorar las prestaciones como visitante. Y hacerlo ya ante el Zornotza. Más que una aspiración, una obligación para una plantilla del potencial que maneja el cuadro ourensano. Buscarán que, esta vez, el viaje en bus no tenga curvas. O que, al menos, tenga un destino El campeón de Copa y el único que ha ganado en el Pazo El COB tiene claro que se enfrenta a un rival complicado. En la primera vuelta el Zornotza ya jugó a gran nivel y fue capaz de ganar en el Pazo, el único que lo ha conseguido en lo que va de temporada. Desde aquel partido, el equipo vasco se ha reforzado para dar mayor profundidad a la plantilla y han llegado el alero Danilo Brnovic y el pívot Antun Maricevic, pero lejos de mejorar han involucionado y el balance es de 4 victorias y 7 derrotas, lo que lo ha alejado de la pelea por la primera plaza. La calidad de Alberto Cabrera en el puesto de base, los puntos de Joe Cremo y la consistencia de Reggie Agbeko y Borja Mendía siguen siendo los mejores argumentos de un Zornotza más irregular, pero igual de peligroso.