La tecnología nos permite seguir realizando con cierta normalidad actividades que no podríamos hacer 25 años atrás. Somos capaces de hacer compras, estudiar cursos, compartir fotos o videos y todo ello "on-line". En estas dos últimas semanas he podido acudir puntualmente a mi cita como profesor de los cursos de "Técnico Deportivo en Baloncesto" de Kirolene, que virtualmente doy en Vitoria y en Bilbao, y todo ello sin infringir las normas del confinamiento.
La asignatura que imparto es "Dirección de equipo" y más concretamente todo lo relacionado a la dirección de partido. En esta clase hablamos de "palabros" como empatía, resiliencia, liderazgo o inteligencia emocional:
Empatía es la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.
Resiliencia es la capacidad que tenemos para adaptarnos positivamente a situaciones adversas.
Liderazgo es el conjunto de habilidades que sirven para influir en la manera de pensar o actuar de otras personas.
Inteligencia emocional son las capacidades psicológicas que tenemos para entender, controlar e incluso modificar las emociones, ya sean las propias o las ajenas.
En las 4 horas que dura la clase, repartida en dos días (no vayan a pensar que soy un torturador) tratamos de todo lo que pensamos que hay que hacer bien para poder ser un buen "director de partido" y por lo tanto ser capaces de sacar el máximo rendimiento a nuestros jugadores y obtener los objetivos marcados. Al terminar la asignatura, les he pedido una conclusión final a cada uno de los alumnos y la gran mayoría han remarcado lo fundamental que son lo que hemos llamado "habilidades del entrenador" y los aspectos importantes de la comunicación. Yo, la verdad, es que me he quedado muy contento con las reflexiones que han hecho y me ha dejado con la tranquilidad de creer que el mensaje que buscaba les ha llegado.
¡Perdona! ¿Cuál es mi conclusión? Te la digo ahora mismo; lo aplicable que es la Dirección de Equipo del baloncesto a nuestra vida diaria y lo importante que sería que en los colegios se empezaran a formar a los alumnos en los conceptos que antes he denominado "palabros". Seguramente, si eso se hubiera hecho antes, todo lo que estamos viviendo ahora, o se hubiera minimizado o lo estaríamos "disfrutando" de otra manera.
