Un estudio de una consultora alemana indica que el impacto del patrocinio y la publicidad en un equipo de la ACB es superior al de uno de fútbol
COB y Breogán se juegan hoy en el Paco Paz algo más que una plaza en la ACB. Las entradas vendidas en los cuatro enfrentamientos del play off final demuestran que el deporte sí puede ser rentable y la afición responde cuando se le da calidad e ilusión. Ayer se volvió a agotar el papel en las taquillas del Pazo, con lo que la recaudación por entradas vendidas representará casi la mitad de los 600.000 euros con los que el equipo afrontó la actual temporada sin pensar que estaría ante un reto de este calibre.
La apuesta por un equipo en la élite y el retorno publicitario y económico es fundamental para una ciudad del tamaño de Ourense, la tercera de Galicia, y su apuesta firme por el termalismo. Según un estudio realizado en España por la consultora alemana Sport+Markt entre aficionados al deporte, el impacto de la publicidad en un equipo de baloncesto es superior al del fútbol. Cualquier telespectador, como recoge 'Expansión' reconoce antes y con mayor exactitud el patrocinador de un equipo de la ACB que de la Liga de Fútbol Profesional.
Una ciudad que aspira a ser referencia nacional en el termalismo por la calidad de sus aguas se juega en 40 minutos del último partido de la fase final la oportunidad de llevar su mensaje a medio mundo por el seguimiento masivo de la ACB. El Breogán ha recibido esta temporada 200.000 euros por llevar el nombre de Ribeira Sacra por todas las canchas de la Liga.
Un equipo en la máxima competición te sitúa en el mapa, además del impactó económico que supone en el comercio local.
La visita de los aficionados del Sporting de Gijón a A Coruña para asistir al partido que su equipo jugó contra el Dépor en Riazor hace dos temporadas dejó en los negocios de la ciudad casi dos millones de euros, aunque en el fútbol se maneja un volumen mayor de espectadores por la capacidad superior de los estadios. Además de que un equipo en la élite deportiva influye en el estado anímico de una ciudad, hay eventos que constituyen un verdadero dinamizador. La final de la Copa del Rey del próximo año se disputará en Galicia y precedentes como la fase celebrada en Victoria en el año 2013 auguran que el impacto económico ronda los 20 millones de euros.
El deporte también es un negocio, máxime el profesional. Los equipos de ciclismo elaboran su presupuesto según los minutos que les dedican las televisiones y las veces que el nombre del patrocinador aparece en los periódicos. Empresas punteras como la centenaria cervecera Hijos de Rivera, con marcas como Estrella Galicia o el agua Cabreiroá, dedican parte de su presupuesto al patrocinio deportivo. Clubes de fútbol, la selección española, un equipo de motociclismo ola presencia en los monos del equipo de Fórmula 1 Toro Rosso son apoyos estratégicos para dar a conocer la marca más allá de Galicia, donde su mercado está más que consolidado.
El Ourense puede ser esta noche equipo de la ACB, con lo que la ciudad también se abriría al mundo. El Cabildo de Gran Canaria costea la mitad del presupuesto de su equipo de baloncesto, que ronda los 7 millones de euros, porque lo considera una inversión estratégica para dar a conocer su tierra. La isla también acoge varias escuelas de baloncesto para formar nuevos talentos. El COB esta temporada ha respondido a su afición y a la ciudad. Esta noche puede pisar el lustroso parqué de la ACB. La afición cobista ha demostrado que quiere basket porque también sabe que en juego hay algo más.
