Cartas al director

Los autobuses de Ourense

El pasado viernes el autobús 10 de la línea de Cabeza de Vaca se averió y los usuarios pasamos más de dos horas sin bus, entre las 16:30 y las 19 horas. Mientras tanto, otros autobuses nuevos pasando de largo sin recoger a 30 usuarios. Yo llegué tarde al trabajo y otras personas a sus citas médicas.  

No es un caso aislado, estas semanas de atrás, que fueron de mucha lluvia y frío, la máquinas de sacar los tiques también estaban averiadas. Mientras el conductor intentaba arreglarla los usuarios de la parada -pensionistas, enfermos, ancianos y una mujer embarazada- esperando y sufriendo el frío en la calle Marcelo Macías. Esas máquinas de color naranja están obsoletas y son del año 1.975. Cada 20 usuarios se bloquean y eso ocurre en todos los buses del Concello de Ourense. En la Coruña los estudiantes no usan tiquets, pueden acceder al servicio utilizando su móvil, mientras que otros usan la tarjeta azul que también les vale para la empresa Monbus Galicia. En Ourense el señor alcalde es cómplice de este desastre y los usuarios del autobús seguimos con un servicio antiguo, esperando en la calle, con frío y lluvia mientras arreglan los estropicios. Los ancianos son los que más sufren la espera de la reparación de esa cosa naranja sin humanidad, a veces más de  diez minutos, de aparatos del pasado que son pura chatarra.