Cartas al director

Pedro Sánchez, un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo

Hace un par de días vi por primera vez la película “Atraco a las 3”, una divertida comedia de los años 60 protagonizada por, entre otros, José Luís López Vázquez, cuyo personaje, en un momento dado, se presenta ante la “guapa” de la película con un “aquí Fernando Galíndo, un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo”.

La película desde luego no tiene desperdicio, no ya por el buen rato que puede hacernos pasar, sino por el retrato sociológico que muestra de la España de la época; pero ese es otro tema ajeno al objeto de esta carta.

La mencionada frase viene a cuento porque no se puede sentir más bochorno y estupefacción que la de ver a un Presidente del Gobierno de un país democrático (no sé si por mucho o por poco tiempo) enalteciendo y arrastrándose como un felpudo ante una organización terrorista como Hamás, mostrándose como “un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo” de semejantes salvajes. Claro que antes ya había compadreado con nuestros terroristas autóctonos, chantajistas, jetas y aprovechateguis de todo tipo. El problema, no es ya que Pedro Sánchez haga el ridículo, que se la trae al pairo, el problema es que con este desprecio a Israel, nos apartamos de un país con unos grandes servicios secretos y nos ponemos en riesgo. Si en algún momento requiriéramos esos servicios Israel no nos ayudará.

Si empezamos a entablar relaciones con las dictaduras islámicas, ya podemos imaginar el desastroso futuro que le espera a nuestra pobre España, a la que sus dirigentes están despreciando.