Cartas al director

¿Acaso somos población de segunda?

Con el paso de la pandemia, muchas cosas han cambiado. Entre ellas, la concepción que tiene la población de las grandes ciudades a mudarse a zonas más “rurales”. Además, cada vez se escuchan más discursos políticos a favor de este movimiento, tan ansiado por las pequeñas poblaciones de la España vaciada que luchan por mantener los mismos servicios que disponen.

Sin lugar a dudas, esto es una gran noticia para las personas que, como yo, vivimos en el “rural”. Sin embargo, no todo es color de rosa. En estas zonas nos faltan muchos servicios básicos, como los médicos especialistas, a los cuales hay que desplazarse kilómetros. Otro punto negativo son las comunicaciones, las carreteras son escasas y el transporte público no ofrece un servicio muy eficiente, haciendo muy dificultoso su uso.

Es importante destacar que no quiero desanimar a nadie. Soy consciente de que hay más puntos positivos que negativos en la vida rural. No obstante, aprovechando que se acuerdan de nosotros, es necesario solucionar estas deficiencias para que no sea una moda pasajera. Si de verdad se quiere apostar por el rural, habrá que dotarlo de los servicios básicos que se necesitan ¿Acaso somos población de segunda?