Querido 2023:
Fuiste un año de aprendizaje, mucho y muy intenso. Si tengo que hacer balance de ti, me presentaste a la mejor maestra de la vida, Mercedes Losada.
En los primeros meses del año escribí en este mismo periódico una carta a ella, deseándole una pronta recuperación y la seguridad de que las cartas por estos pequeños pueblos volverían venir acompañadas de su alegría y luz. Pues unos meses después, mantengo mis deseos y la certeza que ese día está más cerca, pero antes quiero en público darle las gracias, darle las gracias por su fuerza, su constancia, su ejemplo de superación.
No es la altura, ni el peso, ni un título lo que convierte a una persona en grande, es su honestidad, amabilidad, respeto y sentimientos. Y tu, sin lugar a dudas, eres bondad y amor, estos meses me enseñaste a no rendirte, a seguir, pues pasito a pasito se hace el camino, y hasta el camino más difícil tiene su fin a un campo abierto de luz. Mil gracias por todo y tanto en tan poco tiempo, fuiste toda una maestra de la vida.
A una persona valiosa se le reconoce por sus actos y palabras, y tenerte es una gran fortuna.
Ya queda menos para volver a verte por estes caminos mientras tanto disfrutamos de tu sonrisa y compañía. Gracias por estar y ser como eres.
